El Govern presentará el jueves alegaciones contra la decisión del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) de suspender, de forma cautelar y provisional, el aplazamiento de las elecciones al Parlament, pero ordena reactivar todos los mecanismos y procedimientos necesarios para realizarlas el 14 de febrero hasta que se resuelvan todos los recursos presentados.

Así lo ha anunciado la portavoz del Govern, Meritxell Budó, este martes agregando que están en desacuerdo con la decisión del TJSC porque el aplazamiento de las elecciones se decidió en base a “criterios sanitarios y epidemiológicos que siguen vigentes". Ha defendido que existe una circunstancia que impide garantizar las condiciones necesarias para el desarrollo del proceso electoral en "libertad".

Budó ha explicado que defenderán en el recurso que presentarán el jueves que la posición de la Generalitat tiene una "sólida base jurídica" y ha pedido al TSJC máxima celeridad a la hora de resolver todos los recursospresentados.

"Cada día que pasa se dificultan o retrasan los trámites y procedimientos que deben llevarse a cabo para garantizar unas elecciones", ha subrayado Budó, que ha constatado que el aplazamiento de las elecciones fue una decisión compartida por todos los grupos.

El Govern ha defendido así que la decisión del tribunal quiere garantizar que se activan las herramientas necesarias para asegurar que el proceso electoral del 14-F se pueda realizar en caso de que así se determinante.

Por su parte, Bernat Solé, el conseller de Acción Exterior y el encargado de la organización de los comicios, ha indicado que el Govern “por responsabilidad” tiene "todo preparado" y que este martes ha reactivado todo a la espera de la resolución definitiva del caso.

"INSEGURIDAD JURÍDICA"

Budó y Solé han defendido que el decreto, que dejaba sin efecto la convocatoria del 14-F, está apoyado jurídicamente, por lo que consideran que la responsabilidad de la incertidumbre es el tribunal: "La única inseguridad jurídica es la que está creando el la desición TSJC", que deja un "margen de tiempo muy corto" para garantizar todos los dispositivos electorales para el próximo mes.

El Govern ha pedido al TSJC que valore los criterios sanitarios que tuvieron en cuenta para posponer las elecciones. "Pedimos que se resuelva a la mayor brevedad para que sepamos si el próximo 14-F tenemos que ir a elecciones", ha agregado Budó.

La portavoz del Ejecutivo ha resaltado que la apuesta de la Generalitat es celebrar los comicios el 30 de mayo, por lo que rechazan una fecha alternativa. “El TSJC concluye que se pueden aplazar y se celebran el 30 de mayo, o determina que no se pueden posponer y se celebran el 14 de febrero”, ha subrayado Budó.