La Conselleria de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias de la Generalitat y el Ayuntamiento de Barcelona han inaugurado este lunes el Centro Residencial de Inclusión La Violeta, un albergue para mujeres sin techo.

En una rueda de prensa frente al equipamiento, situado en el distrito barcelonés de Sarrià-Sant Gervasi, el conseller Chakir el Homrani ha reflexionado que "se puede dar respuestas con equipamientos, en situaciones, pero hace falta un cambio global en muchas políticas, si no, no se dará respuesta a muchos problemas, o se hará con parches".

El centro dispondrá de 26 plazas, con habitaciones individuales o pequeños apartamentos, para "respetar y dar la autonomía necesaria para poder salir de situaciones de exclusión residencial", en palabras de la teniente de alcaldía de Derechos Sociales, Justicia Global, Feminismos y LGTBI, Laura Pérez, que ha lamentado que el sinhogarismo femenino es un problema invisibilizado.

La Violeta se ha construido en un edificio cedido por una congregación franciscana; el concejal del distrito de Sarrià-Sant Gervasi, Albert Batlle, ha agradecido el gesto y ha asegurado que el equipamiento tiene "mucha dignidad".

La responsable del programa 'Dones amb llar' de Assís --la entidad titular del centro--, Elena Sala, ha explicado que las mujeres llegan más tarde a quedarse sin techo, porque tienen más capacidad de resistencia, se adaptan mejor a la precariedad y están dispuestas a aguantar situaciones más límite para evitar la calle.

Sala ha razonado que esto termina siendo un factor de riesgo: "Estas estrategias femeninas de supervivencia se acaban convirtiendo en nuevos sucesos traumáticos que añaden piedras a unas mochilas personales que cada vez pesan más", ha descrito, citando relaciones de abuso, de explotación y múltiples formas de violencia.

Las mujeres llegarán a La Violeta derivadas de los servicios sociales territoriales y una comisión de valoración evaluará cada caso; se prevé una estancia inicial de seis meses, prorrogable de tres en tres en función de cada caso.

Sala ha detallado que el objetivo principal del equipamiento es "acompañar a las mujeres en las fases iniciales del sinhogarismo, con la voluntad de frenar y revertir un proceso de deterioro personal, social y relacional muy rápido y muy fuerte".

Ha añadido que se pondrá especial énfasis en la recuperación emocional de las mujeres y su empoderamiento, y ha destacado la intimidad que darán las habitaciones individuales.

"Somos conscientes que son soluciones parciales y que necesitamos una globalidad de cambios en muchos ámbitos de las políticas, pero es clave poder trabajar desde esta perspectiva", ha concluido El Homrani.