La Fundación Vicki Bernadet contra el abuso sexual infantil ha alertado este jueves de que los confinamientos impuestos para frenar la pandemia de coronavirus han aislado a los menores de los recursos que podrían ayudarlos en caso de sufrir una agresión sexual y "del seguimiento necesario" cuando ya han ocurrido para impedir que los episodios se agraven o se repitan.

En declaraciones a Cope este jueves con motivo del Día Mundial de Prevención contra el Abuso Infantil, ha destacado que en Europa, Estados Unidos y Canadá un 20% de los menores han sido abusados sexualmente: "Si fueran las víctimas de alguna enfermedad, estaríamos hablando de una pandemia", ha subrayado su fundadora, Vicki Bernadet.

La fundación ha defendido la necesidad de seguir respondiendo de forma telemática por lo que "ha pisado el acelerador de la digitalización de la entidad", que ha abierto una ventana para atender a víctimas en cualquier lugar de España, Sudamérica y el resto del mundo.

Las terapias en línea se han generalizado y, "aunque no siempre funcionan porque hay quien prefiere la presencialidad", la fundación ha constatado que la pantalla puede contribuir a aumentar el número de demandas y de solicitudes de ayuda.

Según la fundación, "son diversas las investigaciones" que establecen que entre el 80% y el 85% de los abusos sexuales infantiles se producen en el entorno de confianza, de los cuales entre el 65% y el 70% son casos dentro de la familia.

Así, han argumentado que durante los periodos de confinamiento impuestos para intentar frenar la propagación del coronavirus, los menores pueden sufrir "más abusos, más periódicos y recurrentes y con riesgo de que en algunos casos sean más graves".

Durante el primer periodo de estado de alarma, la Fundación Vicki Bernadet recibió 122 nuevas demandas de ayuda, de las cuales surgieron 40 nuevas acogidas de primera visita, 30 nuevos casos de terapia y 11 asesorías jurídica.