Barcelona acogerá las próximas semanas las tradicionales ferias navideñas pero adaptadas a la situación de la pandemia. La ciudad abrirá la Fira de Santa Llúcia y de la Sagrada Familia, las cuales se realizarán bajo las medidas de seguridad y protección para los ciudadanos frente a la situación sanitaria actual de la covid-19.

Por un lado, la 234a edición de la Feria de Santa Llúcia tendrá lugar entre el 27 de noviembre al 23 de diciembre con un total de 121 paradas —72 serán de figuras y pesebres, 35 de árboles y 14 de artesanía—, la mitad de las que se realizaba en años anteriores. El evento se situará en un único recinto cerrado en el tramo central de la avenida de la Catedral y contará con dos puntos de acceso y salida —uno en la plaza Nova y otro en el lado de Vía Laietana— y cinco agentes cívicos se encargarán de controlar el espacio y el aforo para evitar posibles aglomeraciones. En esta misma línea, el horario para visitar la feria será de 11 a 20.30 horas los días laborables y de 10 a 21 horas en vísperas y festivos.

Por otro lado, en cuanto a la feria tradicional de la Sagrada Familia, en el Eixample, será desde el 28 de noviembre hasta el 23 de diciembre, al igual que la Feria de Santa Llúcia. En este caso, la feria de la Sagrada Familia, debido a la situación, contará con una cincuentena de paradas —ocho de árboles y plantas de Navidad, 19 pesebres y adornos, ocho en alimentación y 13 de regalos, principalmente bisutería, artesanía y ropa— que estarán rodeadas y distribuidas por grupos. Para visitar la feria se deberá seguir un recorrido en sentido único que estará delimitado por catenarias para controlar el límite de personas y permitir un mejor ambiente para los visitantes.

En cuanto a la tradicional Fira de Reis que se celebra en la Gran Vía de les Corts Catalanas, todavía se está evaluando las condiciones actuales para poder realizarla, según informó el Ayuntamiento.