Las obras de restauración de la cúpula, la linterna y la estructura de la iglesia de Sant Andreu de Palomar de Barcelona se han dado por acabadas este mes de noviembre, según ha informado el Arzobispado de Barcelona. La obra del edificio de la plaza Orfila, que se ha centrado en la rehabilitación y consolidación de algunos elementos que la componen, ha supuesto una inversión total de 1.101.966,00 euros, incluyendo las inversiones realizadas en los últimos años en concepto de medidas de seguridad y protección.

La restauración se ha centrado en los elementos más expuestos del edificio ya que presentaban “lesiones, envejecimiento y desgaste” de los materiales debido a las condiciones climáticas como el viento, el agua y especialmente los cambios de temperatura y la radiación del sol. Las piezas renovadas son las rojizas del casquete de la cúpula y una de las piezas de cerámicas de los ocho nervios, ya que los demás se pudieron conservar y consolidar; siguiendo el criterio de restauración avalado por el Departamento de Cultura. De la misma manera, se pudo restaurar las vidrieras originales de la linterna, y se ha restaurado y reforzado la cruz original de la parte superior de la cúpula.

Las obras en la iglesia han tenido una duración de 12 meses sin contar el tiempo de paralización por la pandemia del coronavirus y se han basado en el proyecto de Bis Arquitectes por el arquitecto Josep Esteve, junto con los aparejadores Francisco Belart (DEO y CQ) y Elvira Altadill (SS), y han sido ejecutadas por la empresa Rècop Restauracions Arquitectòniques S.L. Las obras se han impulsado después de diversos trabajos realizados durante 2011, 2013 y 2014, que suman junto a la inversión actual más de 1,1 millones de euros, de los que el Arzobispado y la parroquia aportan el 39,57%, y el Ayuntamiento y la Generalitat el resto, un 30,2% cada uno.

La iglesia está protegida urbanísticamente —con un nivel de protección C del Catálogo de Patrimonio Arquitectónico de Barcelona—, y se empezó a construir en 1850, aunque la cúpula original se derrumbó en 1882 y el interior se quemó durante la Setmana Tràgica, en 1909. Pero dadas las circunstancias de rehabilitación y consolidación, la parroquia inaugurará su restauración en un acto online el 27 de noviembre, coincidiendo con la Fiesta Mayor, para mostrar los elementos restaurados del edificio histórico.