El Ayuntamiento de Barcelona ha terminado la restauración de la Font d'Hèrcules, la fuente ornamental más antigua de la ciudad, situada en el cruce del paseo de Sant Joan y la calle Còrsega.

El consistorio ha invertido unos 72.000 euros en la reparación del monumento, esculpido en piedra de la montaña de Montjuïc, según un comunicado este lunes.

Los técnicos han limpiado la superficie, restaurado la piedra y el mármol de las esculturas y reparado la cascada de la fuente, además de cambiar la bomba del agua y limpiar los tubos.

La Font d'Hèrcules fue diseñada por el escultor Salvador Gurri y esculpida por el artesano Josep Moret, y se instaló en 1802 en la zona norte de un paseo con árboles y fuentes en los alrededores de la Ciutadella.

Cuando en 1881 la Ciutadella se transformó en un parque público, la fuente fue trasladada al antiguo Palacio de Bellas Artes en el paseo de Lluís Companys, y más tarde fue colocada en el paseo de Sant Joan en el marco de la remodelación que experimentó la ciudad por la Exposición Internacional de 1929.

La escultura original de la fuente tenía dos medallones en honor a Carlos IV a los pies del pedestal de la escultura de Hércules, que fueron eliminados durante la Segunda República.