La calidad de vida de las enfermeras y enfermeros ha empeorado significativamente durante la emergencia sanitaria, según una encuesta online encargada por el sindicato SATSE y que ha recogido 8.218 respuestas del conjunto del Estado. La calidad de vida baja en 2,45 puntos de media si se compara con la situación anterior a la pandemia y se queda en 4,8 sobre 10. Además, el porcentaje de personal que puntúa con un 4 o menos pasa del 8 al 41%.

Con datos de esta encuesta, SATSE denuncia que solo a un 17,5% del 55% de enfermeros que tienen personas a su cargo se les ha facilitado un cambio de turno para conciliar. A un 35% no se les ha permitido, y un 2,4% ha tenido que ampliar su reducción de jornada.

Del 54% de las enfermeras consultadas que tienen hijos, el 15% señala que ha tenido problemas para encontrar personas que cuidaran de ellos cuando tenían que ir a trabajar. Además, la mayoría de los encuestados se ha tenido que alojar en su domicilio habitual, el 94,9%. Un 3,4% se ha ido a una segunda residencia o a una vivienda vacía de un familiar, y un 1% ha pagado un hotel o un apartamento.

El sindicato SATSE ha criticado que el Gobierno no incluya un enfermero en cada escuela a partir de septiembre, una petición que ha hecho reiteradamente antes de la pandemia. En un comunicado, la organización subraya que ahora es más importante que nunca ya que hay que controlar los rebrotes de covid-19.

SATSE lamenta que se esté imponiendo esta responsabilidad en familias y docentes, "que no tienen por qué tener los conocimientos sanitarios necesarios para poder hacer la valoración del estado de salud de nadie". Un enfermero "no solo dará seguridad en la comunidad escolar, sino que pondrá la responsabilidad allá donde toca", insiste.