La Policía Nacional ha desmantelado un clan familiar dedicado a la falsificación de ropa y complementos. Se han intervenido unos 7.000 artículos en una nave industrial de Torroella de Montgrí (Girona) y en un local de Badalona. Como resultado de esta operación, hay tres hermanos detenidos y dos personas más investigadas por un fraude superior a los 7 millones de euros.

La investigación empezó a raíz de la denuncia de una conocida marca de complementos, proque había una sociedad mercantil que vendía productos suyos falsificados. Las primeras investigaciones llevaron a la identificación de una persona que ya estuvo implicada en una operación similar en La Jonquera, hace dos años, y en la que también se intervinieron grandes cantidades de productos falsificados. En esta ocasión se determinó que el origen era una nave de Torroella y un locald e Badalona. En estos inmuebles los agentes incautaron más de 7.000 artículos de marca falsificados. Y una novedad, es que la mayoría de ellos tenían como destino su venta en el top manta en Barcelona, tal y como explicaba a COPE el portavoz de la Policía Nacional en Cataluña, el inspector Antonio Navarro. 

TRES MIEMBROS DE LA MISMA FAMILIA

Los máximos responsables de la empresa eran tres miembros de la misma familia, que dirigían una empresa dedicada a la importación y distribución de productos de marroquinería bajo la apariencia de ser una empresa legal. El modus operandi utilizado por esta trama consiste en la importaciónd e piezs de marroquinería, como bolsos, carteras o cinturones, con un diseño de fondo idèntico o muy parecido al de marcas de reconocido prestigio. Paralelamente disponían de elementos de fornitura de las pirncipales marcas, que una vez insertados a posteriori en los productos, formaban el elemento íntegramente falsificado. 

La Policía Nacional ha intervenido en esta operación 3450 cinturones, 2576 bolsos, un millar de monederos y 125 mochiles, todos ellos de conocidas marcas de lujo, además de 5.500 chapas identificativas de marcas comerciales. Estos productos, en caso de ser originales, tendrían un valor de mercado que superaría los siete millones de euros.