La investigación empezó cuando la Policía francesa alertó a la Policía Nacional que un ciudadano español había sido detenido en territorio francés por trasladar a un inmigrante irregular en su vehículo desde Italia a España.

Los agentes constataron la existencia de una organización criminal con sede en Barcelona, que ha introducido cerca de 1.000 inmigrantes irregulares de origen paquistaní a lo largo de 2019. Eran captados en Italia y trasladados por carretera en minibuses desde Turín hasta la ciudad Condal a cambio de 500 euros por viaje y persona.

Para la fase de captación, la red contaba con varios miembros en Barcelona cuya misión era establecer contacto con intermediarios asentados en Italia, los cuales buscaban y seleccionaban a los inmigrantes pakistaníes que iban a ser trasladados a España.

La organización también contaba con conductores, ciudadanos que usaban minibuses alquilados de manera legal para desplazarse a Turín y recoger los inmigrantes que posteriormente conducían hasta Barcelona por vía terrestre. Aunque los minibuses utilizados eran de nueve plazas, se ha podido constatar que en algunos traslados la organización habría introducido hasta 17 inmigrantes.

El operativo policial ha finalizado con el arresto del líder y otros siete integrantes como presumtos autores de delitos de pertenencia a organización criminal y contra los derechos de los ciudadanos extranjeros. Se ha realizado la entrada y registro en cuatro domicilios de Barcelona, en los que se ha intervenido 15.000 euros, 400 gramos de oro en joyas, 17 teléfonos móviles, tablets y diversa documentación.