La Guardia Urbana de Lleida desmanteló una fiesta-funeral en un piso en el Centre Históric de la ciudad. Los agentes recibieron un aviso por las molestias que generaba una concentración de personas en un piso. Desplazadas al lugar de los hechos diversas patrullas policiales, comprobaron el ruido que salía del inmueble denunciado.

Los agentes descubrieron en el piso a 22 personas consumiendo bebidas alcohólicas, sin mascarillas fumando y bebiendo, además de tener la música muy alta. La sorpresa para los agentes, fue que los asistentes aseguraron que estaban reunidos porque celebraban la defunción de una persona allegada a todos los presentes en la fiesta-funeral.

La policía local levantó actas a todos los asistentes por infracción grave de las restricciones para evitar contagios por la Covid-19; reuniones de más de 6 personas y quebrantamiento del toque de queda. A la propietaria del piso, también se le levantó acta por infringir la ordenanza de civismo por causar molestias vecinales.

Desde la Conselleria de Interior se alerta de incremento de fiestas ilegales en fin de semana. Los datos corroboran este aumento; así este fin de semana hay un aumento de 303 intervenciones respecto al anterior, donde ya subió un 15% las intervenciones policiales. El comisario portavoz de los Mossos d'Escuadra Juan Carles Molinero enumera "hemos intervenido en una fiesta en un piso turístico de Barcelona con 4 ciudadanos alemanes y 5 prostitutas. En una casa rural de Valls había 54 personas de celebración o en una masía del distrito de Sarria localizamos 100 personas reunidas sin medidas de precaución". Las fiestas proliferan en todos los puntos de la geografía de Cataluña; Franquesses, Prat, Santa Coloma, Mataró son escenarios de intervenciones policiales este fin de semana, donde se han levantado un total de 3.084 actas de sanción.

Los responsables políticos y policiales reconocen" que la gente está cansada y esto se nota en el aumento de las denuncias". Una situación muy típica, es un grupo de personas que compra alcohol en un súper y se reúne en un piso para pasar la noche. La Cadena Cope ha hablado con un joven, que asiste a este tipo de fiestas domiciliarias con sus amigos "quedamos con amigos. Vivimos solos y no con nuestros padres. Por lo tanto no hay riesgo de contagios, pero queremos encontrarnos y pasar un rato juntos", justifica este joven que quiere mantener su anonimato para explicar el porqué quedan con sus amigos en pleno toque de queda y con restricciones por el coronavirus.