Los Mossos d'Esquadra desalojan la mañana de este martes un bloque de pisos turísticos en el barrio del Poble Sec de Barcelona, que un grupo dedicado presuntamente a los robos de forma multirreincidente había ocupado, segun ha explicado la policía catalana.

La familia propietaria del edificio convirtió los siete domicilios del bloque en apartamentos turísticos, y todos fueron ocupados por un grupo de personas procedentes de Francia durante el confinamiento por el coronavirus, causando conflictos con los vecinos de la zona.

Comenzó así un calvario para los vecinos de un barrio que han convivido durante cinco meses con hurtos, robos violentos, allanamientos, amenazas, peleas e incluso con agresiones con arma blanca. "Hay familias que han decidido marcharse", aseguran los vecinos.

El dispositivo para desalojar el inmueble de la calle Hortes ha comenzado sobre las 7.30 horas de este miércoles, y los Mossos actúan a requerimiento de un Juzgado de Instrucción de Barcelona.

La rotación de ocupas en la finca ha sido elevada. Esta mañana había 19 personas. Llegaron a ser más de treinta. Según han comprobado los policías al entrar en el inmueble, los ladrones más conflictivos ya no residían en la finca. 'Realquilaron' las casas ocupadas a otras personas que esta mañana afirmaban haber pagado a los moradores anteriores "unos 3.000 euros" por domicilio.

Coincidiendo con la ocupación, en los domicilios más cercanos ha habido varios robos silenciosos en domicilios: se han colado en casas mientras los vecinos dormían para sustraer teléfonos móviles y bolsos. También han protagonizado robos con fuerza en bares.

La ausencia de turistas ha provocado que todos los delitos que este grupo francés de origen argelino planeaba cometer sobre los extranjeros que veraneaban en Barcelona hayan acabado recayendo sobre los habitantes del Poblesec.