Después de un proceso de publicación accidentado resultado de la actual situación social y sanitaria, Daniel Arasa llega de nuevo a las librerías con su último título dedicado a la represión que sufrieron periodistas, sindicalistas, mujeres, obreros y payeses durante los últimos compases del conflicto civil en la zona de Tortosa y el Delta del Ebro. En este sentido, Arasa pone el foco de estudio en la vida de retaguardia, “que a menudo fue más cruel que la lucha en las trincheras, más teniendo en cuenta que en el período final de la guerra la represión se aplicaba mucho más en frío”.

En el libro se discute un contexto social fundamental para entender la historia de España durante la segunda mitad del siglo XX, un entorno que con los valores que acarrea Arasa considera que sigue latente en nuestra sociedad actual a la hora de satisfacer, por ejemplo, “finalidades partidistas o para limpiar un pasado que no siempre es presentable”. Es así que señala la importancia de distinguir memoria histórica y verdad histórica, arguyendo que la primera debería ser encargada exclusivamente a “los historiadores o a los que hacen trabajos de investigación histórica, porque la politización del pasado comporta en sí misma un intento de instrumentalizar y hasta manipular”.

De esta manera Arasa defiende la imparcialidad de su obra –o como mínimo reserva la capacidad de valoración a los lectores- aunque admite la existencia de pasajes valorativos e interpretativos, como adjetivar y considerar muchas de las “penas como absolutamente ilógicas y desproporcionadas”. Sin embargo, la mayor parte del cuerpo central de la investigación reproduce, entre otros, los documentos “plasmados en los Procedimientos Sumarísimos de Urgencia, en las declaraciones de los denunciantes y acusadores, en los testimonios y en los propios acusados o en los resúmenes de los jueces militares”. En este sentido, Arasa ha puntualizado que la voluntad de este libro está dirigida “al servicio del perdón y la reconciliación”, situación que el autor cree conseguir con este acercamiento fidedigno a las fuentes primarias.

Este estudio parte como continuación del volumen ‘100 Consejos de Guerra’, publicado anteriormente por la Editorial Gregal, que este año como consecuencia de la Covid-19 no ha podido hacerse cargo de la maquetación y su futura distribución. Con él Arasa pretende ilustrar la realidad que se vivió durante los meses que siguieron al abril de 1938 a orillas de la desembocadura del Ebro, y aunque reconoce que su escrito “puede abrir heridas, es necesario que los hechos se conozcan en su dimensión real, no en función de la propaganda partidista de unos y otros”.