Los comerciantes de Barcelona se han mostrado este martes "sorprendidos positivamente" por las ventas realizadas durante el puente de la Constitución, las más importantes del año desde que se decretase el confinamiento de primavera como consecuencia de la pandemia.

Barcelona es uno de los 47 municipios catalanes que solicitaron a la Generalitat cambiar el 6 por el 8 de diciembre como primer festivo de apertura comercial autorizada de la campaña navideña.

Fuentes del Ayuntamiento de Barcelona han explicado a EFE que durante el día se ha constatado un número importante de visitantes en el centro de la ciudad, aunque ello no ha obligado a la Guardia Urbana a cerrarlo al tráfico, como tuvo que hacerlo ayer.

Los agentes han realizado durante el día el cierre esporádico de la salida del aparcamiento subterráneo ubicada en la calle de Bergara.

Salva Vendrell, presidente de la Fundació Barcelona Comerç, que agrupa 24 ejes comerciales de la ciudad, ha explicado a Efe que "hacía años" que los comercios de barrio y de los ejes comerciales de los distritos pasaban el puente "sin pena ni gloria" a consecuencia del "black friday".

Este año, en cambio, la tendencia ha cambiado y las ventas del viernes y el sábado fueron muy buenas, así como las de ayer y, en menor medida, hoy, ha añadido.

Vendrell atribuye este hecho a que los grandes centros comerciales están cerrados como consecuencia de la pandemia y al confinamiento municipal de fin de semana, que habría llevado a los ciudadanos a comprar en comercios más próximos a sus domicilios.

Ese confinamiento, ha continuado, explicaría también la masiva afluencia de ayer lunes, con ciudadanos del área metropolitana que se acercaron al centro de Barcelona para hacer sus compras navideñas.

El porcentaje de tiendas de los ejes comerciales de la ciudad que han abierto hoy oscila, según las zonas, entre el 40 y el 60 por ciento de los establecimientos, algunos de los cuales solo lo ha hecho durante la mañana de este martes festivo.

Vendrell ha indicado que quedan dos fines de semana antes de Navidad, por lo que los comerciantes esperan que los clientes regresen a los establecimientos en esos días para acabar de hacer sus compras.

"Como consecuencia de la pandemia -ha continuado- estas ventas no salvarán el año 2020 pero por lo menos ayudan y permiten entrar en el 2021 con más optimismo".

Por su parte, fuentes de la Associació Passeig de Gràcia, que agrupa unos 180 establecimientos de ese eje y calles aledañas, han dicho a EFE que los comerciantes "hacen una valoración muy positiva" de las ventas de este puente.

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Las mismas fuentes han señalado que han constatado mucha afluencia a los establecimientos. En muchos casos se ha tenido que hacer cola ante las tiendas para poder acceder como consecuencia de las limitaciones marcadas por la pandemia.