El Grupo de Coyuntura de la Comisión de Economía Catalana del Col·legi d'Economistes de Catalunya (Cec) ha augurado una recuperación total de la economía a niveles previos a la pandemia de coronavirus para finales de 2022 y principios de 2023.

En rueda de prensa este jueves, los economistas Modest Guinjoan, Albert Carreras y Jordi Goula han abordado los datos macroeconómicos, así como otros indicadores de actividad empresarial y del estado del sector público.

Han asegurado que según la previsión de caída de la economía, para recuperar todo lo perdido se tendría que crecer entre un 24% y un 32%, lo que han calificado como cifras "inalcanzables" en este segundo semestre.

Los economistas han vaticinado que las políticas paliativas son las que acabarán ganando la mayor centralidad mientras que las promotoras de crecimiento quedarán aparcadas, y han dicho que no se pueden descartar los ajustes de plantilla ni de niveles salariales para evitar "males mayores".

Goula ha matizado que esta previsión no quiere decir que no haya recuperación hasta entonces porque habrá sectores que se recuperarán mucho antes que otros, pero ha insistido en que será una recuperación "alargada" a lo largo de este periodo.

Guinjoan ha sostenido que esta situación requiere ajustes ante el volumen de demanda porque no se invierte tanto como antes y las empresas se verán obligadas a hacer "ajustes" en el ámbito laboral --con, probablemente, más despidos--, en el ámbito de cómo se trabaja --teletrabajo--, y en el ámbito del crédito.

En este sentido, ha señalado que desde el Estado se tienen que facilitar "lo máximo posible" los ajustes empresariales, así como respetar los plazos de pago para evitar tanto como se pueda que cierren empresas viables.

"Cuando cierra una empresa cierra un activo fundamental del sistema productivo. Por tanto, las empresas que tengan viabilidad y estén afectadas por esta crisis exógena a la actividad empresarial se tiene que hacer todo lo que sea para que no cierre. Entendemos que es un objetivo primordial", ha subrayado, y ha dicho que afecta en mayor medida a pymes y autónomos.

Guinjoan también ha señalado que los indicadores de actividad empresarial aún son negativos pero ha apuntado una tendencia de mejora respecto al mes anterior, y ha defendido que las políticas aplicadas de las administraciones públicas han servido para parar el golpe con instrumentos "razonablemente eficaces".

Carreras, que destacado que hay una situación de incertidumbre elevada que aún lo condiciona todo, como la inversión, ha explicado que de cada 100 afiliados que se han dado de baja de la Seguridad Social en Catalunya, 16 se han recuperado, fundamentalmente en dos sectores: construcción y comercio.

Ha señalado que desde el 30 de junio quedan afectados por expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) unos 338.000 trabajadores catalanes, lo que supone que hasta aquella fecha salieron un 47% de las personas afectadas por los expedientes.

Sumando los afectados por ERTE el 30 de junio y los parados registrados, supondría que en torno al 25% de los trabajadores de Catalunya están sin trabajo, y ha dicho que en el peor momento de la pandemia se alcanzó un pico de 1,2 millones de personas, que equivale a un poco más del 35% de los trabajadores.

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Sobre la reincorporación de estas personas al mercado de trabajo, Carreras ha explicado que "la noticia buena" es que la gente que ha salido hasta ahora de los ERTE parece que ha vuelto al trabajo y no al paro, mayoritariamente.