Una cincuentena de cocineros Km0 de Catalunya se han concentrado este lunes en la plaza Sant Jaume de Barcelona para pedir a las instituciones que diferencien la restauración de las ciudades y la de pueblos porque para estas últimas el confinamiento municipal supone un "cierre encubierto".

El presidente de Cuineres i Cuiners Km0, Isaac Gómez, ha reclamado que se actúe de manera "quirúrgica" y ha rechazado el cierre de zonas poco pobladas ya que el confinamiento afecta diferente a pueblos con 6.000 habitantes que a ciudades grandes y comarcas de medio millón de personas.

Gómez ha resaltado que "de los 60 restaurantes del corriente Slow Food en Catalunya, siete ya han tenido que cerrar y vendrán más". Ha añadido que la mayoría de estos establecimientos se encuentran en municipios pequeños, por lo que el cierre perimetral representa para ellos como un cierre total. "Estamos hartos, la situación es insostenible", ha añadido Gómez.

Por su parte, Ignasi Camps, cocinero del restaurante Ca l'Ignasi de Cantonigròs (Barcelona), ha explicado que el confinamiento supone una afectación añadida a los restaurantes que apuestan por la proximidad: "Detrás de nosotros hay un montón de pequeños productores que viven de nosotros y ahora, como no les podemos hacer pedidos, tienen que buscarse la vida".

En la concentración, los manifestantes también han reclamado que se paguen los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) a los trabajadores y se impulsen ayudas directas al sector para compensar las pérdidas generadas por las restricciones de la pandemia.

En cuanto a la situación actual, los restauradores han reiterado que los restaurantes son seguros porque "los cocineros son los primeros interesados en que lo sean" y han pedido una revisión de las medidas.

ESCENIFICACIÓN DE LA PROTESTA

A modo de reivindicación, los restauradores de proximidad han escenificado el estado de sus restaurantes en la protesta ante el Palau de la Generalitat con mesas vacías y platos rotos para representar los principales actores afectados.

También, en la escena los representantes del sector han lucido caretas de algunos responsables políticos como el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez; el ministro de Sanidad, Salvador Illa; el vicepresidente de la Generalitat, Pere Aragonès, y la consellera de Salud, Alba Vergé.