Un informe de Càritas Catalunya sobre el impacto del Covid-19 en las familias ha alertado de que el 65% de las personas atendidas por la entidad no tiene empleo o trabaja en el mercado informal, "lo que indica una elevada inestabilidad y unos ingresos muy reducidos".

El estudio 'El impacto de la Covid-19. Tercera ola', publicado este miércoles por la entidad, ha realizado 889 entrevistas entre el 1 y el 11 de febrero de 2021, y el penúltimo estudio se elaboró en septiembre de 2020.

El informe concluye que el porcentaje de hogares sin ingresos atendidos por Càritas ha aumentado en 4 puntos porcentuales respecto a los datos de septiembre de 2020 --pasando del 16,6% al 20,2%--, y 11 puntos más si se toma como referencia el mes de febrero de 2020 --8,5% de hogares sin ingresos--, antes del inicio de la pandemia.

Para Càritas, el empeoramiento de las condiciones también ha incrementado el porcentaje de personas que no pueden hacer frente a gastos de suministro --55,6% ante el 46,2% anterior--, mientras que el 52,6% no pueden pagar el alquiler o la hipoteca, cuando en septiembre de 2020 la proporción era del 45,3%.

Càritas ha destacado que uno de los colectivos más afectados son los hogares monoparentales, pues un 60% no tiene dinero suficiente para pagar gastos de suministro o de vivienda y han tenido que trasladarse o se lo han planteado como posibilidad de futuro.

También las personas en situación de irregularidad administrativa están más expuestas a las dificultades: según el estudio, la pobreza tanto relativa como severa aumenta cuando algún miembro del hogar está en situación irregular.

De hecho, se da esta condición, la imposibilidad de hacer frente a los gastos del hogar o de alojamiento --hipoteca o alquiler-- es del 61,1%, frente al 47,1% cuando todos los miembros están en situación regular.

A raíz de los resultados del informe, Càritas ha formulado distintas propuestas dirigidas a la administración, entre las que figuran mejorar el acceso a la renta garantizada de ciudadanía, impulsar políticas activas de ocupación focalizadas en los colectivos más vulnerables o facilitar el acceso a la vivienda pública y social.

La entidad social ha subrayado como dato positivo que se ha reducido la brecha digital respecto a los últimos datos, pues un 93,1% de los hogares cuenta con dispositivos para conectarse a Internet frente a los 75,9% de septiembre del año pasado, aunque crecen en menor medida los hogares con conexión ilimitada, del 66,6% al 73,4%.

Con este informe, Càritas celebra haber conseguido el objetivo de disponer de "unas instantáneas dinámicas" que muestren las consecuencias sociales, laborales, relacionales y emocionales de las distintas olas de la pandemia.