Son dos bandas sin relación entre ellas, pero con similitudes. Ambas se dedicaban al robo en tiendas de telefonia móvil y no dudaban en atemorizar a los trabajadores con armas. Se han detenido un total de 8 personas, que acumulan 75 arrestos previos, por robo con violencia.

Una banda estaba integrada por 5 personas, y una pareja accedía a las tiendas con su hijo menor de edad para no despertar sospechas en la tienda. Una família convencional que quería un móvil y preguntaba precios de modelos. Eran señuelos de la banda, porque en el instante en  que se iban, entraban en el local los atracadores. Con cascos para cubrirse la cara, no dudaban en exhibir cuchillos y en alguna ocasión una arma de fuego para atemorizar a los dependientes. Después del atraco huían a gran velocidad sin respetar las señales de tráfico y poniendo en grave peligro a los peatones y otros conductores.

El patrón de atraco era similar en las tiendas asaltadas y los Mossos detuvieron el pasado lunes en la localidad de Quart ( Girona) a dos hombres, una mujer y un menor de edad. El quinto miembro de la banda ya estaba en prisión por su relación con otros atracos. La pareja que utilizaba a su hijo, ha ingresado en prisión por orden judicial y el menor ha pasado a disposición de Fiscalía de Menores. Los móviles robados ascienden a 140.000 euros y la banda robó 1.500 euros en efectivo de las cajas registradoras.

El otro grupo detenido operaba en Barcelona y su área metropolitana. Integrada por tres personas, entraban con una hacha para amenazar a los trabajadores. El grupo robaba una moto y iban al establecimiento de telefonia móvil. Una de ellos entraba en el local con una hacha y se llevaba todos los teléfonos a su alcance, mientras el otro esperaba con la moto en marcha, para huir a gran velocidad. Los Mossos les imputan más de 10 robos, con un valor total de 110.000 euros en móviles robados.

El juez decretó el ingreso en la cárcel para dos de los integrantes de la banda, y el tercero quedó en libertad con cargos.