Submarinistas de los bomberos han localizado el cadáver del chico de quince años y vecino de Sabadell que había desaparecido este jueves al mediodía en el río Ebro después de haber entrado al agua para bañarse. El cuerpo ha aparecido a una distancia de 250 metros del punto donde se le había visto la última vez, hacia la una del mediodía. Los bomberos se han encargado de extraerlo del fondo del río. Junto con varios compañeros, alumnos del Instituto Agustín Serra y Fontanet de Sabadell que participaban en una salida a la Ribera de Ebro, había entrado al agua sin chaleco salvavidas tras finalizar una excursión con kayaks por el río. Hacia la una de la tarde, uno de ellos ha alertado de que el joven se había sumergido y no había vuelto a salir.

Los Mossos se han hecho cargo del cuerpo para efectuar las correspondientes tareas de peritaje e identificación. El hallazgo ha tenido lugar cinco minutos antes de las cinco de la tarde, prácticamente cuatro horas después de que se iniciara la investigación. El operativo ha movilizado dotaciones de bomberos -con un helicóptero, seis embarcaciones, GRAE subacuático, unidad canina, mando-, trece agentes de los Mossos -también con otro helicóptero y submarinistas-, Guardia Civil, así como efectivos del SEM y Cruz Roja .

El joven formaba parte de un grupo de estudiantes, de entre catorce y quince años, del Instituto Agustín Serra y Fontanet de Sabadell que esta semana hacían una estancia en la Ribera de Ebro. Llegaron el martes y la vuelta estaba programada para este viernes. La actividad en kayak de este jueves se hacía en grupos, tanto por la mañana como por la tarde.

Una vez finalizada la excursión en kayak desde la población vecina de Benissanet, la víctima y varios compañeros han dejado las embarcaciones, los remos y los chalecos salvavidas para bañarse en el río, justo frente a la playa del Arenal. Cuando uno de los compañeros ha dado la alerta, los trabajadores de la empresa de alquiler de los cayucos han tirado al agua para buscarlo, sin éxito.

Según ha apuntado el alcalde de Miravet, Antoni Llambrich el lugar donde ha desaparecido puede resultar peligroso por las corrientes y remolinos que se generan pocos metros aguas abajo, a pesar del actual bajo caudal de 155 metros por segundo. El consistorio ha habilitado una sala anexa al edificio en la casa de la villa donde los compañeros y profesores del chico desaparecido están siendo atendidos por psicólogos del SEM.