El brote de covid-19 detectado en la residencia El Mirador de Mataró, con 32 infectados, tendría el origen en una abuela que había salido a hacerse una prueba rutinaria en el hospital. Es la principal hipótesis de los responsables del centro, según ha explicado la directora, Meritxell Aguirre, que ha celebrado que el virus no se haya propagado más allá del sector donde vive esta residente.
Al mismo tiempo, Aguirre ha señalado el uso de mascarilla quirúrgica como causa más probable del contagio entre algunos trabajadores antes de tener constancia del caso positivo. Aguirre ha recordado que es un tipo de máscarilla que no protege de los virus de los otros y ha señalado que los residentes del área contagiada no ninguna mascarilla porque son dementes avanzados.