La ciudad de Barcelona es finalista para acoger la sede del Centro Europeo de Predicciones Meteorológicas a Medio Plazo (ECMWF), después de haber superado la primera fase. La propuesta de España, basada en Barcelona, ha pasado a segunda ronda de selección de las nueve que se han presentado al concurso. La votación final para escoger el vencedor para el nuevo superordenador del centro de la nueva sede se realizará el próximo 9 de diciembre en el Consejo del Centro que reúne a los 22 Estados miembros de la organización.

El proyecto ha estado impulsado conjuntamente desde el Gobierno central, la Generalitat y el consistorio, en el que ha trabajado un equipo formado por profesionales y técnicos de las tres administraciones en coordinación con el Barcelona Supercomputing Center (BSC). En concreto, para la candidatura a la nueva sede, el equipo ha destacado la calidad de vida "alta" Barcelona, ​​que además está "muy bien conectada con el mundo". Asimismo ha resaltado su “ecosistema científico-universitario y de innovación potente", a una oferta "amplia" de escuelas internacionales, a un mercado de trabajo "dinámico" para profesionales cualificados, un edificio a punto —el Nexus II— para empezar a funcionar que puede alojar 400 personas "ubicado en un entorno científico de calidad", entre otras más.

En este sentido, la ministra Teresa Ribera ha valorado que con la elección de la ciudad se podría "potenciar" la capacidad de investigación del Estado en nuevas técnicas de predicción meteorológica "imprescindibles" en un escenario "de mayor adversidad por el calentamiento global". Asimismo, ha añadido, que también facilitaría una participación más destacada de instituciones y empresas españolas en el desarrollo de proyectos relacionados con la implantación de nuevos servicios climáticos facilitados por el Servicio de Atmósfera y Cambio Climático del programa Copérnico a todos los países de la Unión Europea. En este sentido, el primer teniente de alcalde, Jaume Collboni, se ha pronunciado y ha alabado el trabajo del equipo de la candidatura. "Es una señal de cómo la ciudad mira al futuro", ha destacado.