El Ayuntamiento de Barcelona expropiará la Casa Buenos Aires, en el barrio de Vallvidrera, para destinarla a un centro para ancianos y a las necesidades del barrio.

La teniente de alcalde de Urbanismo, Janet Sanz, ha explicado que el Ejecutivo aprobará una modificación del Plan General Metropolitano (PGM) en la Comisión de Gobierno para después llevarla a la Comisión Urbansimo y finalmente votarla en el pleno, que podría ser en octubre, según Sanz.

Sanz ha manifestado la intención de aprovechar el entorno, donde hay parcelas que son edificables, para construir vivienda pública para jóvenes u otros colectivos: "Hay una voluntad clarísima de que esto sea público", ha sentenciado.

Los vecinos se oponían a los planes del propietario, los Pares Paüls, que querían convertir la finca en un hotel, según han explicado los mismos vecinos en un comunicado.

PARALIZAR EL DESALOJO

Por otro lado, Sanz ha pedido a los propietarios que paralicen el desalojo "porque aquello no será un hotel" y ha insistido en que, desde el Gobierno municipal, se pondrán a trabajar con unos usos provisionales porque, según ella, no tiene sentido que el inmueble esté vacío.

Sanz ha criticado que no han podido hablar con los propietarios porque "no se han puesto nunca al teléfono" y les ha acusado de ser los responsables de la situación de la Casa Buenos Aires.

"Lo mejor que pueden hacer los Pares Paüls después de esta interlocución nefasta con la administración pública es entender cuales son las cuestiones prioritarias en el distrito", ha dicho la teniente de alcalde, que les que exigido que colaboren para paralizar el desahucio y retirar las demandas.

"VICTORIA DEL VECINDARIO"

Desde la Casa Buenos Aires, han remarcado que no ha sido el Ayuntamiento, sino los vecinos y la comunidad de Vallvidrera, quienes han "salvado" el edificio, mediante la okupación, la actividad constante y la lucha incansable, han señalado.

Además, han acusado al consistorio de "poner en peligro el edificio permitiendo el uso hotelero y dando licencia al derrumbe" y han advertido de que todavía existe la posibilidad de desalojo, por lo que exigen que no se realice.