La Comisión de Presidencia, Derechos de Ciudadanía, Participación, Seguridad y Prevención del Ayuntamiento de Barcelona ha aprobado retirar la Medalla de Oro de la ciudad al rey emérito Juan Carlos I, tal como se aprobó en el pleno extraordinario de agosto.

La propuesta ha superado el primer trámite con los votos a favor de Bcomú, ERC y JxCat, y los votos en contra de PSC, Cs, PP y BCNCanvi, y se ratificará en el pleno del 30 de octubre. El concejal de Memoria Democrática, Jordi Rabassa (Bcomú), ha afirmado que Juan Carlos I no ha presentado alegaciones a la propuesta, a pesar de que se le comunicó oficialmente, y que en él se han dado actitudes y comportamientos que "ponen un duda su ejemplaridad y ser merecedor de una distinción municipal que quiere reconocer actitudes y comportamientos modélicos".

La tercera teniente de alcalde y concejal del PSC, Laia Bonet, ha defendido que están a favor de investigar las presuntas irregularidades cometidas por el rey emérito, pero considera que "ahora no es el momento de retirar la Medalla de Oro" y que se debería hacer cuando haya una sentencia que confirme los hechos. Por su parte, Elisenda Alamany (ERC) ha expresado que "la mayoría de catalanes rechazan la monarquía, entre otras cosas, por su actitud lamentable", por lo que ha celebrado dar un paso hacia adelante para que el Ayuntamiento represente la voluntad de los barceloneses, ha dicho. En la misma línea se ha pronunciado el concejal de JxCat Jordi Martí, que ha afirmado que "la huida del rey emérito y la acumulación de centenares de millones de euros de dudosa procedencia son razones más que suficientes para que Barcelona le retire la Medalla de Oro", aunque ha dicho que no se conforma y que le gustaría que rindiera cuentas ante la justicia.

El concejal de Cs Paco Sierra ha valorado que la propuesta nace por motivos ideológicos y cree que va en contra del Gobierno de España, de la nación y de los valores del ordenamiento jurídico, y ha defendido que, si se está votando esta propuesta, es porque "el 23 de febrero de 1981 Juan Carlos I hizo un paso fundamental".

Bou (PP) ve injusto retirar este reconocimiento al rey emérito porque "fue un motor de la transición y consolidó la democracia" y ha señalado que sin su actuación no se viviría en un Estado de Derecho, y cree que la propuesta tiene una finalidad partidista.

Por último, el líder de BCNCanvi, Manuel Valls, ha calificado la propuesta como un ataque al Estado y a las instituciones nacidas de la transición y de la Constitución de 1978: "Nadie estaría aquí si no hubiese habido Juan Carlos I, Adolfo Suárez, Santiago Carrillo o Felipe González".