El Ayuntamiento de Barcelona ha aplazado hasta el mes de septiembre la elección del nuevo Defensor del Pueblo. Este martes, en el marco de la junta de portavoces, se ha abordado el tema y, finalmente, se ha optado en posponer la decisión unas semanas. Según estipula la Carta municipal de Barcelona, la persona titular de la Sindicatura de Greuges es elegida por el pleno a propuesta de la alcaldesa, mediante acuerdo adoptado por una mayoría de dos terceras partes de los miembros. Es decir, como mínimo debe contar con el apoyo de 27 concejales.
Sobre la mesa había dos candidatos principales, David Bondia y Ramon Nicolau, que optan a tomar el relevo de la síndica actual, Maria Assumpció Vila. De hecho, el mismo Bondia confirmó hoy el aplazamiento a través de un tuit. "Seguiré defendiendo mi proyecto para conseguir una sindicatura con experiencia, a pie de carrera y comprometida con los derechos humanos de proximidad", ha subrayado.
Según fuentes municipales, durante la celebración de la junta se ha constatado que ninguno de estos dos candidatos - los más votados en el proceso participativo, aunque no es vinculante - reunía los 27 votos. Así, de las formaciones que han expresado sus votos públicamente, Bcomu y ERC, inicialmente lo han hecho a favor de Bondia, con un total de 20. Sin embargo, era necesario disponer de un margen más amplio y todos los grupos han acordado dejar la decisión en septiembre, para articular el consenso necesario.