El Ayuntamiento de Barcelona ha firmado los primeros contratos con propietarios de pisos turísticos destinados a vivienda social. Concretamente, ha firmado contratos con cinco propietarios de 22 apartamentos turísticos, que tendrán una capacidad para 80 personas.
"Es un programa ganador y una colaboración necesaria y positiva", ha asegurado la concejala de Derechos Sociales, Justicia Global, Feminismos y LGBTI, Laura Pérez. La concejala ha remarcado que con la caída del turismo por la pandemia el sector turístico tiene muchos pisos amueblados que están vacíos, mientras que la capital catalana necesita vivienda social, por lo que cree que es un beneficio para ambos intereses.
Los propietarios de las viviendas han firmado contrato de alquiler y percibirán del Ayuntamiento rentas entre 700 y 1.200 euros mensuales en función de las características del piso y del tiempo que lo tengan a disposición de los servicios municipales. Este alquiler es temporal y está previsto que tenga una duración de entre 12 meses y tres años.