Los Mossos d’Esquadra y la Guardia Urbana han detenido a 12 jóvenes de entre 16 y 21 años como presuntos responsables de varios robos de móviles, auriculares y patinetes a menores a las salidas de colegios e institutos. Los hurtos se concentran en algunos barrios de Barcelona como el barrio de Sarrià-Sant Gervasi.

Los ladrones trabajan en grupos de 2 o 4 personas por las tardes en entornos escolares o en plazas donde los alumnos se reúnen al salir de clases o actividades extraescolares. Los robos suelen ir acompañados de amenazas y violencia para conseguir lo que quieren.

Según los Mossos, como consecuencia de la pandemia, algunos ladrones han pasado de robar a turistas a menores, ya que son ‘víctimas más fáciles porque no se encaran’. El incremento de este tipo de hurtos alarmó a las escuelas las cuales comunicaron su preocupación a la Comissió de Presidencia. Por eso, los Mossos pusieron en marcha 7 dispositivos específicos de forma conjunta con la Guardia Urbana para detectar y frenar los robos. La administración puso patrullas visibles y otras vestidas de paisano que actuaban con normalidad para no alarmar a los ladrones. Incluso los padres organizaron grupos de vigilancia.

La directora de l’Escola Sagrat Cor de Sarrià, Pilar Clarassó, afirma que los resultados de la presencia policial han sido muy positivos frenando casi por completo los robos desde que se instalaron en las zonas escolares. El barrio de Sarrià ha detectado un descenso importante de los hechos delictivos.

La intendente coordinadora de Seguridad de la Región Barcelona Nord de los Mossos d’Esquadra, Sílvia Català, aconseja que los menores no salgan del colegio con los móviles en la mano o demasiado visibles. También recomienda que, si se encuentran en una situación de posible asalto, busquen refugio en alguno de los establecimientos de la zona donde poder alertar a la policía.

Piden a los alumnos que tengan activada la localización del dispositivo móvil y tengan apuntada la serie de los patinetes para poder localizarlos e identificarlos en el caso que los ladrones consiguen hacerse con un botín.

Sarrià no ha sido la única zona con presencia de robos. Al Poblanou, antes de navidad, se detectaron ya algunos hurtos a alumnos a la salida del colegio. Los padres identificaban a grupos de jóvenes con capucha esperando y vigilando a la salida de la escuela para actuar.