El Col·legi de l'Advocacia de Barcelona, el d'Economistes de Catalunya y el d'Enginyers de Camins, Canals i Ports han presentado este miércoles 12 propuestas para mejorar la calidad de las instituciones públicas catalanas, que consideran "insuficiente".

En rueda de prensa, los decanos de los tres colegios han presentado el grupo de trabajo de evaluación de las políticas públicas, junto con su coordinador, el urbanista Andreu Ulied, y han pedido a otros colegios profesionales que se sumen a él.

El decano en funciones del Col·legi de l'Advocacia, Josep Maria Barcells, ha defendido la necesidad de "simplificar los procesos administrativos" para relanzar la economía catalana, así como facilitar la actividad privada y público-privada, siendo la pública el motor de ambas y sin que la ciudadanía pierda derechos.

También ha advertido sobre un retraso a la hora de decidir el destino de los fondos europeos de recuperación, ha calificado de imprescindible constituir un Govern de la Generalitat y ha lamentado que el cuerpo de funcionarios --que considera potente-- "no tiene a quien lo lidere".

El decano del Col·legi d'Economistes, Oriol Amat, ha argumentado que los funcionarios públicos "tienen talento y están preparados", pero hay una especie de telaraña --en sus palabras-- que hace difícil que el conjunto funcione y que, además, la regulación europea no lo pone fácil y la española y la catalana lo complican, según él.

En el mismo sentido, ha reiterado que los países que tienen mejores niveles de bienestar y buenos servicios públicos son aquellos que cuentan con un sector público muy potente y con uno privado "muy bien regulado", que no muy regulado, ha puntualizado.

"ALEJARSE DEL POPULISMO"

El decano del Col·legi d'Enginyers de Camins, Oriol Altisench, ha sostenido que las administraciones públicas tienen que ser sensibles y abiertas a debatir y ha defendido que los Gobiernos deben "alejarse del populismo".

Asimismo, Altisench ha remarcado la importancia de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Unión Europea y ha asegurado que para establecerlos se necesitan unas alianzas y consensos que echa de menos en distintos ámbitos, como en el de la movilidad.

"SENSIBLES, EFICIENTES Y COMPETITIVAS"

El documento quiere hacer más sensibles, eficientes y competitivas las administraciones públicas catalanas porque, tal y como ha explicado el coordinador del proyecto, Andreu Ulied, parece que "no son peores que las europeas pero la percepción ciudadana sí que es peor".

Ha defendido que la distribución de las competencias y del financiamiento es "poco eficiente", que hay un problema de legitimidad, que no siempre impera el interés público en la toma de decisiones, que falta transparencia y que la política se preocupa únicamente del presente.

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El documento hace énfasis en que la política es una actividad "muy complicada que requiere sensibilidad y conocimiento" --por lo que no es suficiente con un compromiso social-- y critica una separación entre los discursos políticos y los problemas sociales.

Destaca una "creciente judicialización de las decisiones públicas", una rigidez excesiva --recoge el texto literalmente-- de las administraciones, y falta de cooperación entre territorios, sectores y grupos de interés.

Pide "repensar las condiciones de acceso a la función pública para promover la captación de talento", priorizar la gestión del conocimiento en las administraciones y la formación de los empleados, así como poner en valor los instrumentos organizativos para separar el rol político del de funcionario.