Las agresiones a médicos son un problema creciente en todo el mundo. Los médicos y otros profesionales de la salud están siendo objeto de violencia física y verbal por parte de pacientes y familiares, lo que ha llevado a una mayor conciencia y preocupación sobre este problema.

En Tarragona las denuncias por estas agresiones han aumentado un 35% durante el pasado 2022 según informa el Colegio Oficial de mésdicos de Tarragona (COMT).

¿Por qué ocurren?

Los motivos detrás de las agresiones a médicos son diversos y complejos. Algunos pacientes pueden estar descontentos con el tratamiento que han recibido o pueden sentirse frustrados por la falta de resultados. Otros pueden estar lidiando con problemas emocionales y psicológicos, como el estrés, la ansiedad y la depresión. Además, algunos pacientes pueden tener problemas con el abuso de sustancias y alcohol, lo que puede aumentar la probabilidad de comportamientos violentos.

En el caso de Tarragona los motivos son el deterioro de la relación entre el médico y el paciente o las causas estructurales y organizativas ( cambios de cita, esperas...)

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El perfil mayoritario de las agresiones en Tarragona es de un hombre de más de 60 años aunque también ha aumentado un 40% el número de mujeres.aunque en términos generales de perfil de los agresores, no hay un patrón específico.

Pueden ser hombres o mujeres de todas las edades y clases sociales. Sin embargo, los agresores suelen tener antecedentes de violencia o conducta delictiva previa. También pueden estar bajo la influencia de sustancias o sufrir problemas de salud mental.

¿Quién sufre más las agresiones?

En 2022 se presentaron 196 ataques, 123 fueron a mujeres y 73 a hombres. Hay una clara vulnerabilidad en los médicos jóvenes de menos de 35 años especialmente mujeres. Los profesionales reciben, en su mayoría, insultos, amenazas y lesiones físicas.

Los centros de atención primaria (CAP) siguen siendo el lugar donde más agresiones se producen seguidos de los centros hospitalarios.

Las urgencias de los hospitales son un foco claro de tensiones que desembocan en ataques. Las discrepancias con la atención médica son la principal causa de ascensor.

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¿Cómo se pueden prevenir?

Para prevenir las agresiones a médicos, se deben implementar medidas tanto a nivel individual como institucional. A nivel individual, los médicos y otros profesionales de la salud deben aprender técnicas de desescalada y manejo de conflictos para tratar a los pacientes difíciles. También deben establecer límites claros y comunicarlos de manera efectiva a los pacientes y sus familias.

A nivel institucional, las organizaciones de salud deben adoptar políticas de tolerancia cero para la violencia contra los trabajadores de la salud. Deben proporcionar capacitación en seguridad y protocolos de emergencia para manejar situaciones violentas.

También deben aumentar la seguridad física de las instalaciones, por ejemplo, mediante vigilancia presencial, la instalación de cámaras de seguridad y sistemas de alarma.

Un problema que no es nuevo pero que, sobre todo, después de la pandemia se ha multiplicado y no parece que a corto plazo vaya a mejorar. Como sociedad deberíamos pensar donde está la raiz y como reparar la situación.