El sector comercial en Cataluña ha mostrado su malestar ante las nuevas restricciones que ha anunciado el Govern para hacer frente al repunte de casos de Covid-19. Los comerciantes aseguran que las nuevas limitaciones continúan en la línea de castigar duramente a su sector, pese a no ser una fuente principal de contagios.

Sobre las nuevas medidas que afectan al sector, podrán abrir aquellos comercios con una superficie de hasta 400 metros cuadrados. Los fines de semana, solo podrán abrir aquellos establecimientos de productos esenciales. Los sectores de la restauración y la cultura se mantienen con las restricciones actuales.

En declaraciones a la Cadena Cope, el presidente de Barcelona Oberta, Gabriel Jené, asegura que los comerciantes están "desquiciados" ante unas nuevas medidas que limitan - o anulan - su actividad. Entienden la dificultad del momento y la gravedad de la situación sanitaria, pero no entienden que "la mayoría de medidas solo apunten en una única dirección". Además, Jené ha defendido que los comerciantes, a lo largo de la pandemia, han sido un colectivo proactivo, que han propuesto alternativas a las medidas establecidas. Unas propuestas que, según el presidente de Barcelona Oberta, no han sido escuchadas.

Las nuevas limitaciones afectarán a un periodo clave del año para los comerciantes: las rebajas de enero. Además, los comerciantes ya sufrieron restricciones parecidas en otros momentos significativos para el sector como el Black Friday o las fiestas navideñas. Por eso, Gabriel Jené ha explicado que es una "época crucial" para el comercio, pero que ya la dan por perdida.