El derbi fue otro mal partido del FC Barcelona, nada que ver con el de Villarreal tres días antes "no hemos hecho un gran partido", reconocía Quique Setién tras el encuentro. El mejor fue Ter Stegen, que evitó un nuevo tropiezo del Barça ante las ocasiones del Espanyol. Otra nota positiva fueron las buenas sensaciones de Griezmann, que parece encontrar su lugar en el equipo.

El francés volvió a combinar bien con Messi y Suárez en la nueva disposición táctica que ya se estrenó el domingo en La Cerámica. Ayer, segunda titularidad consecutiva con Griezmann como segundo punta con algo más de libertad. Sintomáticas de que algo está cambiando entre los tres cracks son las palabras de Luis Suárez al finalizar el partido "el entrenador es el que decide y hace los planteamientos, buscar una buena fórmula y tratar de los tres ir conociéndonos mejor. Para Griezmann es su primer año y siempre va a tener nuestro apoyo".

El jugador uruguayo aseguró que en la victoria contra el Espanyol (1-0) "lo importante" fue el resultado y admitió que el desgaste del último encuentro contra el Villarreal "se notó un poco". Y añadió "sabíamos de las dificultades que iba a tener el partido por la situación a la que llegaba el Espanyol. Veníamos de un buen desgaste el domingo y eso se notó un poco con la intensidad que le dimos. Lo importante es que se ganó", aseguró el uruguayo en declaraciones en Movistar LaLiga.

El uruguayo elogió "el buen planteamiento" del Espanyol, que tras este resultado consumó su descenso a Segunda División de manera matemática.

Tras este resultado, el Barcelona se sitúa a un punto del Real Madrid, aunque con un partido más que su rival. En este sentido, el uruguayo subrayó que intentarán "ganar los próximos tres partidos y esperar que el rival pinche".