El Barça jugará este lunes (20.00 horas) una final de la Liga de Campeones que podría permitirle revalidar el título continental conseguido en octubre, pero enfrente tendrá a un Sporting de Portugal que doblegó en semifinales a otro favorito como el Inter Movistar.

"Será un partido difícil. El Sporting ha jugado cuatro de las últimas cinco finales y es un equipo muy sólido. Son muy compactos, defienden bien, atacan bien y dominan todos los aspectos del juego", avisó el entrenador azulgrana, Andreu Plaza.

El técnico del Barça rechazó al llegar a la fase final el favoritismo de los equipos portugueses y españoles, pero el último partido en Zadar (Croacia) dejará el título en la península ibérica, ya sea el cuarto del Barça o el segundo del Sporting.

La final enfrentará al ganador de 2019, el equipo lisboeta, y al vigente campeón, el conjunto español, en lo que será "un gran partido", según el ala azulgrana Daniel Shiraishi.

"Son un equipo sólido. Son fuertes y conocen bien la competición", explicó Daniel sobre su rival, que recupera para la final al pivote brasileño Vinicius Rocha, sancionado en el cruce de semifinales contra el Inter.

El Barça tampoco tiene sancionados entre sus filas, pero mantiene la baja de su capitán, Sergio Lozano, que se lesionó en enero el ligamento cruzado de la rodilla derecha.

La ausencia del español no cambia la percepción del entrenador del Sporting, Nuno Dias, quien espera un enfrentamiento "al 50 %" de posibilidades para cada contendiente.

"Es uno de los mejores equipos del mundo, con grandes jugadores en todas las posiciones. Cualquiera que siga este deporte estará de acuerdo en ello", señaló el portugués.

El gran referente del Barça para consagrarse como el tercer equipo que consigue revalidar el título es el brasileño Ferrao, autor de un triplete en las semifinales contra el Kairat, aunque frente al conjunto kazajo la auténtica clave fue el desempeño colectivo.

A ese mismo espíritu de equipo se aferra Dias en el Sporting, convencido de que su plantilla, en sus palabras, está "en uno de los mejores momentos en términos de unión y espíritu".

El equipo luso tendrán delante al actual campeón de Europa y a un rival al que no ha conseguido ganar todavía, ya que sus dos enfrentamientos anteriores (2012 y 2015) se saldaron con victoria azulgrana.