«Soy un apasionado cazador salmantino afincado en Zamora desde los 2 años de edad. Aficionado por tradición familiar, actualmente me dedico casi por completo y en exclusiva a perseguir mi sueño, vivir cazando y transmitir un mensaje.

Trato de mostrar al mundo que la caza tiene mucho más que ver con la vida que con la muerte.

Pocos lugares en España ostentan la magia que atesora la Sierra de la Culebra y, si además puedes disfrutar de una experiencia de caza completa con tu padre y hermano, así como con buenos amigos, un recuerdo imborrable está garantizado en tu memoria.

Zamora, La Tierra del Lobo, el lugar elegido por el legendario cánido para convertir sus rincones en fuente eterna de misterio. La madre de los venaos más grandes de la península ibérica vuelve a ser la protagonista de este reportaje con la intención de mostrar así al mundo un trocito de la belleza de su tierra salvaje.

El lugar donde aprendí lo poco que se, al que le guardo un cariño muy especial. Cada septiembre un extraño escalofrío recorre mi cuerpo, es tiempo de berrea. Como cada año vuelvo a fusionarme en sus brezales buscando oír los bramidos de los ciervos que reclaman por estas fechas su trocito de mundo.

Sin más dilación os dejo el reportaje que con tanto cariño he grabado con la ilusión de que sirva así de pequeño homenaje a la naturaleza y lugares tan puros y salvajes que esconde Zamora, que Dios bendiga a la Tierra del Lobo.

Quería hacer un agradecimiento personal a toda la guardería por su profesionalidad e implicación para hacer posible que este reportaje saliera adelante y en especial a mi padre, mi eterna referencia.

En la vida hay sensaciones a las que las palabras no pueden llegar. Existen momentos ya sea bien por las circunstancias personales o por el vínculo atávico que esos lugares tienen que se graban en lo más profundo de los recuerdos para no irse jamás.

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Todos tenemos rincones y enclaves que nos aportan algo especial a los que le tenemos un cariño particular y, si existe uno para mí, ese es sin duda la Sierra de la Culebra en Zamora.

Los que ya me conocéis un poco sabéis el cariño especial que despierta en mi la tierra del lobo, donde crecí rodeado de monte y libertad recorriendo las mismas trochas por donde los venaos más grandes de España berrean cada otoño proclamando su reino.

Este año, como no podía ser de otra manera, volvía por aquellos rincones salvajes con la ilusión de un niño para practicar la caza en berrea entre escobas y brezales. Los que han recorrido sus sendas saben bien que es lo que se siente cuando uno de esos roncos bramidos retumba desde lo más profundo de un viejo pinar. «No sabemos ni lo que hay» repiten cada año los miembros de la guardería haciendo alusión a que en cualquier instante puede aparecer un monstruo de leyenda.

puedes ver el video aquí.

VIDEO: https://youtu.be/RX5SmMGDyis