La hospitalización es un proceso que conlleva numerosas dificultades y desajustes para las personas que sufren una enfermedad y para sus familias. Esta situación es aún más difícil cuando hablamos de niños y niñas que, a causa de la enfermedad, se ven alejadas de sus familiares, de su hogar y de su entorno. Hace más de 15 años, que desde Cruz Roja Juventud en Zamora se puso en marcha una iniciativa novedosa en aquel momento: llevar los juegos y talleres que hacían con niños y niñas en grupos al hospital Virgen de la Concha.

En 2019 y 2020, las actividades fueron desarrolladas por 88 voluntarios y voluntarias y participaron en el proyecto unos 1.009 menores.

En el año 2019, la institución realizó más de 120 actividades en las que trabajó con 600 menores hospitalizados y con 700 familiares y personas de referencia de los mismos.

A día de hoy el proyecto de Infancia Hospitalizada sigue teniendo como objetivo mejorar la calidad de vida de la infancia hospitalizada y ha evolucionado con el paso del tiempo. A causa de la pandemia, al no poder desarrollar las actividades habituales en el hospital, el programa ha tenido que adaptarse. Por un lado, se han elaborado kits de manualidades para los niños y niñas ingresadas en pediatría, con los que se sigue aprovechando el juego como un factor fundamental para su desarrollo personal. Y, por otra parte, se ha realizado apoyo escolar de forma online. Ambas iniciativas han tenido una gran acogida en el centro sanitario, tanto por parte del personal médico como de los y las menores y sus familiares.

Este año, para celebrar el Día del Niño Hospitalizado, el voluntariado de Cruz Roja Juventud y personal del hospital Virgen de la Concha han realizado un acto simbólico mandando besos virtuales a los niños y niñas hospitalizadas y colgando una pancarta simbólica en el exterior del recinto hospitalario.

El proyecto de Infancia Hospitalizada se incluye en el programa de Intervención e Inclusión Social de Cruz Roja Juventud y cuenta con una subvención de la Junta de Castilla y León, de la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades, y está financiado con cargo a la asignación tributaria del 0,7 por ciento del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas para la realización de programas de interés general.