Con motivo de la conmemoración del Día Mundial del Medio Ambiente mañana, día 5 de junio, desde Comisiones Obreras hacemos un llamamiento a la acción en este trascendental asunto en todos los centros de trabajo de cara a poder dotarse de herramientas que hagan frente a la emergencia climática. “Es fundamental que se asuman compromisos de sostenibilidad en un ejercicio de responsabilidad compartida, y que se fomente la participación entre todas las personas trabajadoras”, afirma Ramón Rodríguez Sanz, responsable de Medio Ambiente en Zamora. La inclusión de la variable ambiental en todos los lugares de trabajo se puede desarrollar por medio de auditorías energéticas, cálculo de la “Huella de Carbono”, planes de movilidad sostenible, sistemas de gestión ambiental…

La organización ya lleva tiempo dando pasos en este campo. En 2019 aprobó su propio Plan de Sostenibilidad con 50 medidas para cambiar hábitos en temas de eficiencia energética, compras verdes, uso del agua y gestión de residuos. Y en 2020 aprobó un Plan de Movilidad para fomentar los desplazamientos sostenibles y el uso de vehículos compartidos.

Entre los compromisos adquiridos por CCOO se ha realizado la medición de la “Huella de Carbono”, calculando las emisiones de gases de efecto invernadero que se han vertido a la atmósfera desde nuestras sedes de Ávila, Burgos y Salamanca. El cálculo, realizado desde 2017 y hasta 2020, ha visibilizado la reducción de emisiones de CO2 con un ahorro del 7,32%. Todo ello gracias a la aplicación de las medidas de ahorro energético.

La protección del medio ambiente está en la agenda de todas las políticas, ya que es imperativo legal la conservación del medio que sustenta la vida y la base material de la actividad humana. Desde nuestra organización sindical reivindicamos al Gobierno de la Junta de Castilla y León y al de la nación, más ambición en sus políticas para poder estar a la altura de la situación. CCOO quiera aprovechar también la oportunidad y denunciar la falta de compromiso de sostenibilidad real en la aplicación de normativas que regulen de verdad cuestiones ambientales que en estos momentos tienen la máxima importancia, sobre todo para el futuro del mundo rural, donde los proyectos de macroexplotaciones ganaderas y la burbuja de los proyectos de energías renovables (eólicos y fotovoltaicos) no son regulados adecuadamente, ni por la Administración Autonómica ni por la Central.