6.950 socios de Caja Rural de Zamora han asistido a las juntas preparatorias de la asamblea general de delegados que tendrá lugar el próximo viernes. Celebradas en Toro, Coreses, Villalpando, Villafáfila, Zamora, Moraleja, Manganeses, Tábara, Moralina, Fermoselle, Burganes, Santibáñez de Vidriales, Benavente, San Cristóbal de Entreviñas, Alcañices, Carbajales, Almeida de Sayago, Corrales, Bóveda de Toro y Fuentesaúco, quienes han elegido a los 122 delegados que les representarán en la asamblea general.

Presentadas las cuentas anuales (balance, cuentas de pérdidas y ganancias, memoria e informe de auditoría externa e informe de gestión del año 2018), igualmente se expuso por parte del consejo rector la propuesta de distribución del resultado económico del ejercicio 2018 y el presupuesto del fondo de educación y promoción para el año 2019, así como el resto de los puntos del orden del día que se debatirán en la próxima asamblea general.aja Rural de Zamora logró un beneficio neto de 20.1 millones de euros en 2018, lo que representa un fuerte aumento, del 21,5% con respecto al año anterior, según los datos del balance que presentó la entidad hace unas semanas. Los resultados suponen "la consolidación del crecimiento y el avance de nuestro modelo de banca local", apuntan desde la entidad.

Los números de la Caja son envidiables: obtuvo en 2018 un beneficio de 20,1 millones de euros, lo que supone un incremento de la rentabilidad del 21,5%. “Este fuerte alza del beneficio se apoya en la recurrencia de los ingresos, el control de sostes y en la calidad de la cartera de inversión y los activos”. El volumen de negocio total fue de 3.361 millones de euros, un 7,5% superior a 2017, un dato que consolida una tendencia al alza iniciada en 2015