180.000 personas han disfrutado durante los diez días de la Feria y Fiestas de Nuestra Señora la Virgen de San Lorenzo de los conciertos de la Plaza Mayor de la capital. 20.000 personas más que el año pasado “según los datos de protección civil” dijo el alcalde Óscar Puente que aspira a convertir las fiestas de Valladolid “en el festival de música gratuita más grande de España”. El regidor vallisoletano hacía balance de las fiestas destacando la actividad musical en la Plaza Mayor.

Las actuaciones de Camela y Gloria Gaynor, con la colaboración de COPE VALLADOLID, fueron las que registraron más público, siendo ambos conciertos en los únicos que hubo que cerrar “totalmente” la plaza. Franz Ferdinand y Bad Gial así como la fiesta Dance, tuvieron que registrar cierres puntuales en alguno de los accesos. También se registraron llenos en los conciertos de Ana Belén y Maldita Nerea, aunque en estos casos no fue necesario cerrar la plaza. Puente destacó también la repercusión internacional que ha tenido en redes sociales conciertos como el de Franz Ferdinand.

Esa es la cara positiva. La cara negativa la vuelve a dejar el poco civismo a la hora de disfrutar de las fiestas que se deja ver sobre todo en los restos de basura que quedan en los foros donde se reúnen grandes grupos de personas. El alcalde felicitó a todos los servicios municipales y cifró en 3.000 las horas extras que han realizado los trabajadores de limpieza para retirar “al día” una media de 250 toneladas de basura, por ello quiso “hacer un llamamiento a la colaboración de todos los ciudadanos para mantener más limpia la ciudad” y no dejarlo todo en manos de los servicios municipales.

IMPACTO ECONÓMICO

Las fiestas, dijo la concejal de cultura y turismo, Ana Redondo, son “probablemente la actividad más rentable para la ciudad. Redondo “a falta de datos definitivos” destacó que el número de pernoctaciones durante el primer fin de semana de fiestas rondó el 95 por ciento, según datos del propio sector hotelero, una cifra que durante el segundo y último fin de semana ronda el 85 por ciento. La ocupación media durante todas la semana ha sido de un 55 por ciento y el impacto económico ha supuesto en torno a dos millones de euros.

La participación en las actividades de las fiestas ha sido "muy elevada", lo que se traduce en un "alto grado de bienestar" para la ciudadanía, que es lo que coloca a las ciudades en los ranking internacionales de calidad de vida, concluyó.