Entre 2 y 7 grados se encuentran las aulas del colegio Rafaela María desde que la semana pasada una tubería estallase. Un problema que el mismo lunes de apertura del segundo trimestre ya conocían tanto padres como profesores y por eso toda la comunidad educativa pidió a la Junta de Castilla y León que les permitiese impartir las clases de manera no presencial hasta que el problema quedase resuelto. Pero la inspección que fue al colegio les dijo que no veía las bajas temperaturas que se había encontrado como un motivo suficiente y justificado para implantar esa opción académica.
Por eso los padres del 90% de los alumnos han optado por no llevar a sus hijos al centro hasta que la situación cambie. Así nos lo ha contado una de las madres, Loreto en el programa de Mediodía en Valladolid, quien nos ha relatado que no entienden que pudiendo ofrecer alternativas y soluciones se hayan visto abocados a eliminar el derecho de la educación intentado salvaguardar el derecho a la salud de sus hijos.
Esperan que hoy o mañana la tubería esté por fin arreglada y pueda empezar ya sí este segundo trimestre escolar con todas las garantías.