Quienes regentan alojamientos rurales en los pueblos de Castilla y León no ven el momento de volver a “llenar de vida” sus casas. “Estamos deseando que haya esa apertura entre comunidades para poder acoger a esos viajeros, a esos clientes que vienen de otras autonomías”. Luis Chico, regenta un alojamiento de turismo rural en Valladolid y se muestra esperanzado con que poco a poco puedan ir recibiendo a los turistas del resto de España.

En Castilla y León se mira mucho a “País Vasco, Galicia, y sobre todo a una Comunidad que aporta muchísimo a nuestro turismo rural, que es Madrid”, destaca Luis Chico.

La Semana Santa siempre ha sido un “punto de inflexión muy importante” para el turismo rural y sobre todo ahora “que después de más de un año cerrados vemos cómo nuestras casas vuelven a cobrar vida”, y es que, recuerda Luis Chico “somos los verdaderos dinamizadores del medio rural”.

Será por tanto “un punto de partida” después de un año cerrados y “sin ayudas al sector” algo que asegura, siguen necesitando por encontrarse en situación de “grave crisis”. Y es que sin movilidad no hay posibilidad de que los turistas lleguen a los alojamientos rurales de Castilla y León, lamenta Chico, quien también alude a la limitación a cuatro personas, lo que considera “una ruina y un fracaso”.