Esta medianoche finaliza el luto oficial, decretado el pasado 26 de mayo, en recuerdo a los fallecidos a causa de la pandemia COVID-19. De manera oficial, este mediodía los responsables de las instituciones públicas y privadas, a los que han podido sumarse además los ciudadanos, han salido a las puertas de los edificios donde han guardado un minuto de silencio como acto de “profundo respeto” hacia las víctimas.

Durante este periodo de diez días de luto, que ha sido “el más largo de la historia democrática española”, la bandera de España se ha mantenido a media asta en el exterior y con un crespón en la moharra del mástil en el interior, en todos los edificios públicos del país, en las oficinas de España en el exterior y en los buques de la Armada. Estos símbolos volverán a su posición original esta noche al finalizar el luto, según informan desde la Delegación del Gobierno.

“Trasladar un mensaje de pésame y cariño a las familias afectadas y un enorme reconocimiento a todos los profesionales que han luchado, primero desde la trinchera de la sanidad que ha sido la primera trinchera de lucha contra este virus, pero también a todos los profesionales que han permitido que, con muchas dificultades, la vida pudiera continuar”, decía Javier Izquierdo, Delegado del Gobierno en Castilla y León.

Izquierdo ha aprovechado para hacer un llamamiento a los ciudadanos para que en este camino hacia la “nueva normalidad”, sean responsables y cumplan con las medidas de seguridad e higiene para evitar rebrotes.

Responsabilidad

Los ciudadanos de Castilla y León son y han sido, en términos generales, “muy respetuosos” con las normas de confinamiento “mucho más duras en un primer momento y cada vez más relajadas pero con una mayor responsabilidad individual”. Izquierdo hacía un especial llamamiento a quienes se saltan las normas para que “se sumen a la mayoría de la ciudadanía que sí respeta las recomendaciones de las autoridades sanitarias” para frenar aún más la expansión del virus.