El inicio del curso de la UVA se antojaba ya incierto como consecuencia de la crisis sanitaria, de hecho el propio rector de la institución académica, Antonio Largo Cabrerizo, vaticinaba que sería un milagro que no se produjeran incidencias en el arranque en una comunidad en la que se imparten 2.700 asignaturas. Dicho y hecho, la modalidad de docencia de aulas espejo que permite a los alumnos seguir las explicaciones desde otra estancia cuando se ha superado el aforo permitido, no ha funcionado del modo deseado para algunos alumnos de Física. Por las redes han circulado imágenes en las que se apreciaban alumnos sentados en el suelo o apoyados en la pared para poder seguir las explicaciones del docente.

“Segundo día de clase y seguimos sin poder estar en las aulas espejo, no funciona el sistema de audio de los ordenadores. Todos en la misma clase, no hay sillas. Tenemos que estar de pie, en el suelo”, se lamentaba un alumnos afectado por el fallo en la modalidad de aulas espejo.

El asunto se ha colado hoy en el Consejo de Gobierno que la Universidad de Valladolidha celebrado por vídeoconferencia. En ella, el rector ha asumido la responsabilidad en primera persona: “Pido disculpas públicamente por los errores, las disfunciones que se producen”, para añadir: “Es nuestra responsabilidad”. El representante de Alternativa Universitaria, Santiago Rabadán, se ha mostrado comprensivo por entender que es una situación complicada, pero ha señalado que la institución ha tenido tiempo para organizarlo. “Se os dio tiempo para que lo hiciéseis bien”.

La próxima semana los miembros del consejo están llamados a participar en una reunión con el objetivo de solventar las incidencias que se están produciendo en la primera semana del curso académico. En este sentido, la vicerrectora de estudiantes, Cristina de la Rosa, ha lanzado un mensaje de tranquilidad: “esperamos que todo se asiente”, para añadir: “milagros no se hacen. Hay mucho trabajo detrás y hay cosas que tenemos que ir organizando poquito a poco”.