El presidente de Iberaval, César Pontvianne, ha renovado la apuesta de la sociedad de garantía (SGR) por respaldar a pymes y autónomos viables, tal como hiciera en la anterior crisis financiera, poniendo en valor el «compromiso financiador» y la «utilidad» que defiende la entidad que, en este 2021, celebra 40 años de servicio a las pequeñas empresas.

Pontvianne, ha sido rotundo al señalar que «nos vamos a esforzar para asegurar la solvencia, la actividad y el volumen de recursos propios de Iberaval, con vistas a abordar el largo plazo para cumplir la misión que tenemos encomendada». Pontvianne se ha expresado así durante su intervención en la Junta General de Socios, celebrada en formato online y convocada para aprobar las Cuentas Anuales de 2020, circunstancia que se ha producido de manera unánime por parte de los participantes.

Un “intenso” 2020

Se han revisado además los principales parámetros de un 2020 marcado “por el impacto de la pandemia”. A lo largo del pasado ejercicio, Iberaval incrementó su actividad un 22 por ciento con respecto a 2019, al alcanzar su mayor importe financiado hasta la fecha, 390 millones de euros canalizados en préstamos y créditos a pequeñas empresas, fundamentalmente.

Pontvianne ha recalcado que la SGR fue una herramienta “clave” para el sostenimiento del empleo en los tiempos más complicados de la crisis. Así las cosas, al cierre de 2020, Iberaval contribuía con la financiación que mantenía activa al mantenimiento de 170.652 puestos de trabajo (de los que el 90,3 por ciento eran fijos).

Durante el pasado año, Iberaval incrementó su volumen de socios con 2.480 altas, y la SGR originaria de Castilla y León -con presencia en La Rioja, Comunidad de Madrid y Galicia, pero operativa en toda España- sigue siendo por ello “líder” en ese apartado, dado que presta servicio a una de cada cinco empresas asociadas respaldadas por una SGR española.