Podríamos habernos quedado sin hacer nada pero hubiese sido una irresponsabilidad. Es lo que considera el presidente de la Junta de Castilla y León que ha defendido la última medida adoptada por su gobierno de cerrar todas las actividades no esenciales a partir de las 20.00. horas, una vez vuelve a estar establecido el toque de queda de 22.00. horas a 06.00. horas. Alfonso Fernández Mañueco, insiste en que cuando se toman decisiones de estas características se antepone la salud para reactivar la economía y el empleo. “Cuanto antes reduzcamos el impacto del virus, más rápidamente se activará la economía. Solo desde la seguridad sanitaria, podremos afrontar la recuperación económica y de empleo”, destaca Fernández Mañueco.

Recuerda Fernández Mañueco que el pasado mes de enero, la Junta estuvo ante la "disyuntiva" de "anticipar el toque de queda a las ocho de la tarde o bien adelantar el cierre de la actividad no esencial a las 18 horas" y que en aquel momento optaron "por la medida menos gravosa para la economía”.

El presidente defiende esta nueva restricción porque sigue siendo necesario reducir el número de contagios. “Optamos en aquel momento por la medida que era menos gravosa para la economía y hoy en día debemos seguir reduciendo los contagios, también los ingresos en los hospitales. Nuestra apuesta por la protección de la salud, por la protección de la vida, es fundamental”. Fernández Mañueco destaca también la importancia de acompañarlo de medidas preventivas.