Castilla y León espera que el llamado Plan de Semana Santa esté cerrado la próxima semana en la reunión, el miércoles, del consejo interterritorial de salud. Lo ha dicho en su comparecencia en las Cortes, la consejera de Sanidad, quien está convencida además de que se aprobará con consenso, una vez se ha iniciado ya el debate de las medidas propuestas por las autonomías. Verónica Casado considera que una de las cosas que genera “más desafección” entre la población “son medidas diferentes en las diferentes comunidades”. Por eso, esperan la semana que viene tener el acuerdo para la Semana Santa.

Casado mantiene su petición de actualizar las leyes nacionales de Salud Pública; modificación del Estado de Alarma para disponer de herramientas suficientes, así como la actualización del llamado ‘semáforo COVID-19’, para contar con criterios comunes en casos de alta incidencia.

“La desescalada, como bien dice la ministra, Carolina Darias, es que tiene que ser muy prudente. Ella repite algo que yo he dicho en muchas ocasiones y es que el objetivo nuestro no es salvar semanas, es salvar vidas. Por eso no puedo estar más de acuerdo con lo que ella dice”, apunta Casado.

Desescalada en Castilla y León

El Boletín Oficial de Castilla y León publica en su edición de hoy el acuerdo de la Junta por el que se establece el fin a partir de las 00.00 horas del lunes, día 8, del régimen extraordinario limitativo del nivel 4 vigente por lo que se permitirá la apertura del interior de la hostelería de los centros comerciales y de los gimnasios y centros deportivos con limitaciones de aforos. Relajación de las medidas, que en ningún caso supone, recuerda la consejera, que la situación haya dejado de ser “extremadamente grave”.

El vicepresidente de la Junta, Francisco Igea, ha vuelto a insistir en que las medidas se revisarán “cada dos semanas y si la situación empeora, volverán las restricciones”.