Gracias a la iniciativa de la Asociación Nacional de Obtentores Vegetales, una exposición al aire libre -situada en la Calle San Benito- ha permitido a los vallisoletanos conocer de primera mano todas las curiosidades de las especies vegetales conocidas por todos, así como descubrir algunas nuevas, todo ello enmarcado en el Día Mundial de la Alimentación.

En los estantes se pudo contemplar la diversidad de productos con los que se cuenta en la actualidad. El pluot es una novedosa fruta mitad ciruela, mitad albaricoque. El bimi, en cambio, es una hortaliza compuesta por brócoli y col. Estas desconcocidas especies vegetales cuentan con unas potenciadas propiedades nutricionales.

Desde la Asociación Nacional de Obtentores Vegetales aseguran que la mejora de este tipo de productos es esencial para hacer frente a las nuevas condiciones climáticas e hidrológicas de un calentamiento global que está alterando los cultivos. Desde ANOVE afirman que el perfil del consumidor está variando. “Ahora se prefiere el producto fresco y de calidad, con alto valor nutritivo”, explicó Elena Sáenz, Directora de la Asociación.

En los últimos 20 años, casi la mitad del aumento de la productividad ha sido consecuencia del desarrollo de nuevas variedades y de la mejora vegetal. Un aumento a consecuencia de las nuevas herramientas de cultivo. “Desde Anove nos hemos propuesto vigilar y controlar la producción de vegetales y frutas para dar todas las garantías al consumidor final. De este modo se podrá mejorar notablemente la alimentación y, por otro lado, asegurar que los productos vegetales son asequibles económicamente”, afirmó Sáenz.

El viceconsejero, Jorge Llorente, afirmó en la presentación de la Exposición que “es responsabilidad de todos los poderes públicos, asociaciones, productores, asociaciones, productores, transformadores, distribuidores y consumidores hacer de la alimentación una actividad saludable y sostenible”.

Una actividad enfocada para todo tipo de públicos. Desde lo más mayores descubriendo nuevos productos, hasta los más pequeños que, llevado por su colegios, pudieron conocer los beneficios de estos alimentos. Una vistosa ruleta de la suerte repartió diferentes premios a los asistentes. Desde probar hortalizas y frutas frescas, hasta bolsas de tela para la compra, pasando por bolígrafos y demás artículos de promoción.