"Estupefacción". Es la reacción que ha generado en Alfredo Corell, catedrático de Inmunología, la decisión de la Consejería de Sanidad de la Junta de Castilla y León de suspender cautelarmente la vacunación frente al COVID-19 con AstraZeneca.

Ni él ni sus colegas que, asegura, "están tan sorprendidos como yo" comprenden la decisión adoptada de manera unilateral por la Consejería que dirige Verónica Casado. "Es una falta de respeto a la Agencia Europea del Medicamento", ha afirmado.

A su paso por Herrera en COPE Valladolid, Corell ha apelado a la "evidencia" científica. No descarta que sea necesario limitar aún más, como ya han hecho otros países, la aplicación de la vacuna de AstraZeneca por grupos de población. Pero "la vacuna sigue siendo muy efectiva y muy eficaz". A su juicio, actuaciones como la llevada a cabo este miércoles por la Consejería de Sanidad "se salen del guión de la Ciencia".

Para este inmunólogo y divulgador científico es "normal" que afloren efectos adversos de una vacuna a medida que se amplía el número de vacunados, al tiempo que advierte que es la Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés) a quien corresponde determinar como "torear" con ellos. En el caso concreto de las trombosis, de confirmar finalmente la EMA una relación de causalidad con el fármaco de AstraZeneca, la casuística "sigue siendo bajísima". Aproximadamente, señala Corell, el equivalente a uno o dos casos por cada millón de personas vacunadas en España.

Dudas sobre la vacuna

"Nunca en la historia hemos sometido a esta vigilancia a un medicamento", afirma Corell preguntado por las dudas que puede generar en los pacientes la segunda suspensión de la vacunación con AstraZeneca en menos de un mes. "¿Cómo no van a estar los ciudadanos asustados con este caos?", se lamenta.

Para Corell es deseable una coordinación "absoluta" entre los distintos niveles de la Administración, frente a decisiones unilaterales como la adoptada en Castilla y León que, advierte, "no ayudan nada" a convencer a los pacientes de que "la vacunación es la vía de salida" a la crisis generada por el COVID-19.