Eran las 07:30 de la mañana del domingo 12 de septiembre cuando un grupo de peregrinos capitaneado por la directora general de COPE Segovia, Mª. Ángeles Gundín, se aventuraba a realizar el poco conocido Camino Henarense desde Segovia hasta los pies del Santuario de la Virgen del Henar. Era mucha la ilusión pero también los nervios de todo el equipo de la emisora provincial que llevaba trabajando meses en el diseño de este camino, sus etapas, entrevistas y rincones desconocidos para visitar y dar a conocer.

Y no era menos la ocasión de esta peregrinación que se enmarca en el Año Jubilar Henarense, iniciado el pasado 8 de agosto con la apertura de la Puerta Santa del Santuario de la Virgen del Henar y que se extenderá hasta el 18 de septiembre de 2022.

Como cualquier otro año santo se precie, el Santuario del Henar atraerá en estos meses a unas 200.000 personas, muy pocas por los caminos que desde varios puntos de la provincia segoviana dirigen hasta el Santuario. El Camino Henarense de COPE Segovia ha seguido las huellas del Camino de Madrid a Santiago de Compostela, pasando la ciudad del Acueducto y Coca hasta el Santuario del Henar, situado en Cuéllar. En total, han sido más de 100 km a través de seis etapas con parada en quince poblaciones de la campiña segoviana, todas con un encanto especial y lugareños que han recibido a los peregrinos guiándoles por los enclaves e historias de los municipios y sus entornos naturales.

Seis días recorriendo la desconocida campiña segoviana

El reto técnico, organizativo y físico que se le presentaba a todo el equipo de COPE Segovia ante la primera etapa generaba muchos nervios que se fueron disipando y convirtiendo en alegría y satisfacción según pasaban los kilómetros. Acompañaban a la emisora en esta aventura algunos miembros de la Asociación Amigos del Camino de Santiago de Segovia, de la Asociación San Marcos y otros amigos de la radio. Unos más expertos y otros no tan acostumbrados a caminatas, charlaban de madrugada en la Puerta de Madrid de Segovia antes de dar los primeros pasos de la primera etapa que transcurrió el domingo 12 de septiembre hasta Añe.

No era una etapa fácil, había que aprovechar la jornada de descanso dominical para hacer más kilómetros ante las obligaciones laborales de los participantes durante la semana. Esos primeros pasos se convirtieron en un paseo por la Ciudad Vieja de Segovia, Acueducto, Catedral, Alcázar o la iglesia de la Vera Cruz desde donde se podía contemplar, como cada mañana de domingo, un mar de globos aerostáticos dispersos por el cielo creando una bonita estampa.

La trayectoria hasta el Santuario del Henar se torna desde Segovia en dirección norte, en carretera por la A-601. Pero los peregrinos henarenses harán un semicírculo para pasar por localidades como Santa María la Real de Nieva, Nava de la Asunción, Navas de Oro Coca o Chañe. La primera etapa tiene como paradas el barrio adscrito a Segovia, Zamarramala, y los municipios de Valseca y Los Huertos. Campiña segoviana en este primer tramo salpicado por pocos árboles y mucha tierra de cereal que pronto se tornará en inmensos mares de pinares, caminos de arenisca surcados por corzos y otras especies típicas de la zona.

Otra de las sorpresas de los peregrinos durante las seis etapas va a ser el rico patrimonio material, en su mayoría religioso, con el románico y mudéjar segoviano aunque también museos, bodegas o fábricas que agonizan en algunos casos ante la incipiente despoblación y el abandono de las autoridades, que parecen no pasarse desde hace tiempo a hablar con sus responsables.

La primera etapa terminó en Añe, localidad que ostenta tener el nombre más corto de la provincia de Segovia, llena de encanto. Como otras muchas poblaciones de la España abandonada, sus habitantes se cuentan por decenas, en esta ocasión son 80 censados que siguen conservando con orgullo sus tradiciones y lugares sagrados como la iglesia parroquial de San Juan Bautista y donde el bar, la Mata Escobar, es punto de reunión. También para los peregrinos del Camino Henarense donde tras los 23km disfrutaron de una merecida comida antes de volver en autobús hasta Segovia, algo que se repetirá al final de las cinco próximas jornadas gracias a la empresa Linecar.

La segunda etapa planificada para el lunes tenía como meta llegar a Nieva con 14 km de recorrido. La temperatura era fresca, ambiente que acompañó durante toda la semana de Camino al igual que la lluvia, algo que hizo el recorrido algo más bucólico. Añe fue el punto de partida pasando por Pinilla de Ambroz a través de la campiña segoviana que se abría camino hasta Santa María la Real de Nieva, conocida por el monasterio en cuyo claustro era necesario ese momento de descanso y contemplación para, a continuación, visitar la Virgen de la Soterraña y, finalmente, sellar la credencial en el Ayuntamiento, que como en todo camino es un trámite fundamental. Se debe dejar constancia.

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Nieva fue el final de la segunda etapa, cobijo de un ejemplo del mudéjar segoviano como es la iglesia de San Esteban en una zona donde el románico puro de cantería comienza a combinarse con el ladrillo. En cada etapa y sus pueblos el grupo era recibido por los vecinos, y también por alcaldes y concejales que se convertían en unos minutos en peregrinos y en guías por las calles y caminos. Además de monumentos y ricos entornos naturales, cada población visitada conserva fábricas, bodegas o espacios, reflejo de los motores productivos que hasta no hace muchos años suplían de trabajo a numerosas familias cuyos hijos o nietos han tenido que emigrar a otras poblaciones más grandes tanto dentro como fuera de Castilla y León.

Una de esas visitas fue en la Bodega Herrero formada por una familia de viticultores que beben de la tradición y que han logrado vinos de gran calidad, aportando su granito de arena para que los pueblos sigan vivos y con esperanza.

Resina o el Escape Room en la fábrica de chocolate

La tercera etapa recordó esa esencia poco conocida por los visitantes, el pinar segoviano, una reserva natural donde se sitúa la población de inicio del recorrido del martes, Nieva, y el final, Nava de la Asunción. En Nieva se une al equipo Miguel Antona, director general de Innoporc.

Llama la atención la repetición del topónimo Nava en esta zona, posiblemente debido a los pobladores norteños que llegaron hasta la provincia con la Reconquista. En el tramo por el mar de pinares, los peregrinos se toparon con un protagonista muy especial, el Pino Morgas, un pino piñonero segoviano que debido a su magnitud le ha hecho merecedor de estar incluido en el Catálogo de Especies de Singular Relevancia de la Junta de Castilla y León. Posee un perímetro de casi 6 metros y llega a una altura de 24 m. con una copa de gran envergadura 25x24. Sin duda, un ejemplar único de más de 350 años que ha sufrido los avatares del tiempo en los últimos años y al que algunos de los peregrinos no duraron en abrazar.

Tras el chute de energía natural, el grupo llegó a su destino final, y toca firma de las credenciales en el Ayuntamiento junto a la alcaldesa de la localidad, Marisa Gorgojo, para después visitar a la vuelta en autobús hasta Segovia un paraíso natural localizado en Nieva, el vivero ecológico “La Veguilla”. Sus responsables enseñaron lo importante que es para ellos el medio ambiente y velar por una alimentación ecológica y saludable, además de combatir la despoblación del medio rural. Sin duda, verdaderos luchadores sin corbata.

Y del vivero, el autobús les ha dirigido hasta Migueláñez para conocer la antigua fábrica de chocolate. En ella se exponen todavía las máquinas con las que se realizaba el chocolate, pero además, se puede disfrutar de un Escape Room en el cual los peregrinos no dudaron en adentrarse para resolverlo. Finalmente, y obligatorio, una degustación de chocolate, vino y productos de la tierra.

El cansancio ya pesa en los peregrinos que vuelven a Segovia cada día para dormir y subirse al día siguiente al autobús. Comienza el miércoles, como cada mañana muy temprano. Este día es el ecuador de la semana y casi del camino, en una cuarta etapa que volverá a iniciarse en Nava de la Asunción hasta Coca con algo más de recorrido, 22 km.

Sigue el paisaje repleto de pinares que con su resina han mantenido durante décadas a los habitantes y que los peregrinos conocerán en una de las paradas, Navas de Oro, enclavada al norte de la Campiña, en la zona de ribera del Valle formado por el Pirón y el Eresma. Su alcalde, Victoriano Rubio, les acompaña al Museo de la Resina donde les esperaba Emiliano, un vecino del pueblo y gran conocedor de la labor resinera. Otro de los puntos a conocer es el icono de esta localidad, la torre de Santa María. Esta edificación es el símbolo más emblemático e importante de esta población, una construcción que data del siglo XVI. Muy poco se conoce de los orígenes de lo que antiguamente debió ser la iglesia de Santa María, de la cual no quedan más restos que esta torre.

Sigue el camino, y Emiliano quiere mostrar al grupo insitu en el pinar cómo era el trabajo de los resineros, las pegueras donde se elaboraba la pez y las casetas que usaban estos para refugiarse. Antes de despedirse y seguir andando, los peregrinos obsequian a Emiliano con una pulsera de la Virgen del Henar, la patrona de los resineros, y que COPE Segovia ha diseñado dentro de los actos organizados por el Año Santo.

Coca se vislumbra en el final de esta cuarta etapa que termina con la visita al exterior de la fábrica Luresa del Grupo RB, encargada de transformar la resina, sin antes perderse los encantos de la preciosa localidad.

Más cerca de la Virgen del Henar

El Camino Henarense va llegando a su fin y la quinta etapa supone estar más cerca de la Virgen del Henar. Hay que hacer algunos kilómetros adicionales, 29 en total, ya que al día siguiente está programado llegar ante la Virgen y realizar el programa especial organizado por COPE Segovia en el claustro del Santuario. Se incorpora al grupo Felipe Antonio, guardia civil del Seprona, gran conocedor de este Camino Henarene, y guía también ayudando a diseñar la etapa de Coca a Cuéllar con flechas naranjas en los pinos para no perderse.

Esta penúltima etapa la acompañante principal es la naturaleza, los caminos de arenisca y corzos que se cruzan atravesado los pinos y arbustos. Parada en Chañe para descansar y sellar la credencial por el alcalde, Dionisio García Esteban, que invita al grupo a un desayuno en la Taberna La Real. Vallelado es el final del recorrido. El equipo de COPE y peregrinos tienen que volver rápido a Segovia. Toca cerrar entrevistas y terminar los últimos asuntos de la retransmisión del programa especial. Los nervios afloran, aunque también la satisfacción es evidente. El camino está resultando toda una experiencia vital y espiritual para el grupo.

Llega la sexta y última etapa. Comienza en Cuéllar visitando el municipio repleto de iglesias, museos, el castillo, entre otros. No da tiempo a verlo todo. Al último tramo de camino hasta el Santuario, 5 km, se unen Raquel Gilsanz Montalvillo, concejala de deportes del Ayuntamiento de Cuéllar, Magdalena Rodríguez Gómez, diputada de PRODESTUR Segovia, representantes de la Asociación Cultural Virgen del Henar, y otros conocidos a lo largo del camino.

Como toda peregrinación, esta también tiene su fin. El grupo llega hasta el Santuario donde les recibe la Hermana Ancila de las Carmelitas Samaritanas del Corazón de Jesús y el Rector del mismo. El alcalde de Cuéllar, Carlos Fraile de Benito, y la concejala de cultura y patrimonio, Maite Sánchez Barahona, también reciben a los peregrinos para participar después como invitados en el programa. Tras visitar a la Virgen comienza la retransmisión en el claustro con entrevistas a diferentes representantes institucionales, religiosos y culturales.

Termina esta peregrinación de COPE Segovia, emisora que este año cumple su 20 Aniversario en las ondas. El Camino Henarense ha supuesto un antes y un después para todo el equipo, esperando haber visibilizado el patrimonio cultural y natural de este trayecto. Muchos se animarán a seguir los pasos de estos peregrinos tan especiales.

Adolfo Rubio Pascual-Muerte fue el cronista de esta I Peregrinación COPE.