En las dos semanas que van de 2020, las carreteras de la provincia se han cobrado ya la cuarta parte de las víctimas mortales que se registraron en todo el año 2019, cuando en doce meses se contabilizaron ocho fallecimientos. Ese año se ha cerrado, a su vez, con un descenso en ese ámbito del 33% respecto al que dejó 2018. De hecho, habría que remontarse a 2013 para encontrar un dato tan bajo de muertes en carreteras de la provincia.

En todo 2019, hubo 213 accidentes, con 443 heridos. De ellos, 320 fueron en vías interurbanas y los 123 heridos corresponden a vía urbanas. La máxima siniestralidad se concentra entre la una y las tres de la tarde de los viernes, según los datos que ha desgranado la subdelegada del Gobierno, Lirio Martín, que también ha incidido en los segmentos de edad que presentan un índice mayor de siniestralidad.

La Dirección General de Tráfico no tiene definido punto negro alguno en las carreteras de la provincia, aunque la densidad circulatoria de algunas de ellas guardan relación con el mayor número de accidentes que registra su trazado. Además, la N-110 es la que presenta un número más elevado de siniestros ocasionados por animales. Ese tipo de episodios constituyen más del 40% de todos los accidentes de la provincia. Solo en ese capítulo hay más de 600 percances, de los que unos 300 han causado víctimas. La subdelegada ha apuntado también el resultado de los controles de alcohol y drogas efectuados en Segovia el pasado año.

Lirio Martín ha mantenido la previsión de primavera para la probable apertura completa de la SG-20 como autovía. Tras el parón navideño, el pasado día 7 se retomaban los trabajos en el tramo aún pendiente, que se ubica entre la carretera a La Granja (la CL-601) y la autovía de Pinares, la A-601, a Valladolid. La subdelegada ha señalado las labores a más corto plazo.

Mientras, la Jefatura Provincial de Tráfico mantiene una plantilla limitada. Lirio Martín confía en la próxima provisión de plazas, tras las ofertas de empleo público y la resolución de los concursos de traslados. Asimismo, ha lamentado la elevada edad media del funcionariado y ha desvelado que la DGT estudia la posibilidad de que agentes de la Guardia Civil de Tráfico comiencen a desempeñar el papel de examinadores.