La localidad de Bernardos, en Segovia, se prepara para su gran evento del decenio: la Subida 2020. Estamos hablando de una fiesta única en España que se celebra una vez cada diez años. El próximo 31 de mayo, la imagen de la Virgen del Castillo, patrona del pueblo, será llevada en procesión a su ermita, situada a tres kilómetros del casco urbano.

Todo el pueblo se engalana con vistosos arcos elaborados con más de 100.000 flores y que, colocados en el recorrido de la procesión, marcan los lugares en los que los danzantes del grupo de paloteo de Bernardos ejecutan bailes en honor a su patrona, para los que han estado ensayando los últimos diez años.

Durante tres días se le rendirá homenaje en una romería que se celebra desde 1806, en la que la tradición, la devoción, la diversión y la emoción de miles de personas se concentra en este cerro cargado de historia. Entre montes de encina y tierra de pizarra, la Virgen del Castillo será llevada de vuelta a la iglesia parroquial en una procesión nocturna que, en 2010, se prolongó durante 16 horas y 37 minutos exactamente y que es, casi con toda seguridad, la de mayor duración de España.

Bernardos, un pueblo de Segovia de apenas 500 habitantes, multiplica en esos días su población por ocho, con la vuelta a la villa de los cientos de hijos e hijas de la diáspora que, cada década, vuelven a sus raíces para rendir culto a su patrona. Romería, verbenas, fervor religioso, diversión, actuaciones, exposiciones, todo está listo para la gran cita, largamente esperada durante el último decenio.