Este domingo se celebra el Domund. La jornada mundial de las misiones. Y en un año tan especial se aprovechan las nuevas tecnologías para abrir las vías de colaboración. Ante la limitación de aforo en los templos, se puede aportar a través de la web propia del Domund, por teléfono, transferencia bancaria y también por Bizum.

Fidele Nkanza es uno de los aproximadamente treinta sacerdotes extradiocesanos que desarrolla su labor en Segovia. Concretamente en La Granja. Es de la República Democrática del Congo y aquí lleva algo más de tres años, para continuar sus estudios y ha reconocido que no es fácil aceptar la misión, la llamada del Señor para dejarlo todo. Se trata de dejar atrás familia, entorno, para marcharse a un lugar totalmente desconocido y con una cultura muy distinta.

De su estancia en España destaca haber visto por primera vez la nieve y conocer lo que es un clima mucho más frío que el de su lugar de origen. En cualquier caso, Fidele ha puntualizado que la misión no solo consiste en marcharse a miles de kilómetros, sino que se puede desarrollar muy cerca, al lado, ya que siempre hay gente necesitada de una voz, una llamada o un ánimo, especialmente en tiempos de confinamiento y pandemia.

Y sobre las dudas que puedan existir de si la ayuda llega realmente a los lugares de misión, ha confirmado que es así y ha puesto como ejemplo una camiseta de Ibiza que él tenía de pequeño. Cuando la vestía no tenía ni idea qué significaba aquella palabra, ni que aludía a un lugar, ni mucho menos que estaba en España. Lo descubrió mucho después. Pero ahora le sirve para justificar que las aportaciones llegan a los territorios de misión. Las económicas y también las materiales.

Por su parte, José Ponce es un sacerdote mexicano, que también desarrolla su labor en Segovia. Ha coincidido en la idea de que el Domund no solo tiene que remitir a países lejanos, sino al aquí y al ahora. En ese sentido, ha enlazado con el mensaje del papa Francisco.

Mientras, el delegado diocesano de Misiones, Isaac Benito, ha indicado que la colecta del Domund de 2019 granjeó casi 58.000 euros. Junto al resto de colectas que se desarrollan a lo largo del año y que tienen relación con las misiones, como una específica de infancia u otra para vocaciones nativas, la aportación superó los cien mil euros. El número de misioneros segovianos por el mundo se mantiene en torno al centenar, aunque va mermando. Este fin de semana habrá también una carrera virtual, con la que se puede ayudar al Domund. Los detalles, en la web propia de la jornada.