Fiesta de San José, patrón de los trabajadores, del seminario y de la Iglesia Universal. Día del padre. Y día en el que, hace cinco años, se publicó la exhortación apostólica Amoris laetitia sobre el amor en la familia. A partir de este 19 de marzo coinciden el año de la familia inspirado por este documento y el año de San José inspirado por Patris corde. De ambas realidades hablamos en el Espejo de hoy con nuestros invitados.

Don Gaspar Hernández es el rector del Teologado de Ávila en Salamanca, que engloba a seis seminarios mayores de Castilla, entre ellos el de Segovia. Como responsable de la formación de los futuros sacerdotes, nos explica que la clave de ésta es el espíritu de comunión y de servicio a la Iglesia. El sacerdote, tal como expresa el lema del día del Seminario de este año debe de ser «Padre y hermano» para todos y con todos. Por ello, el nuevo plan de formación que se está implantando en los estudios eclesiásticos se apoya en la vida comunitaria, en el envío a la misión como parte de la Iglesia en salida que nos pide el Papa y en la conformación con Jesucristo de una forma gradual hasta la definitiva integración en las realidades parroquiales. Como consejo para las familias, nos sugiere que respetemos las mociones de nuestros hijos, que no les impongamos lo que nosotros querríamos para ellos, sino que dejemos que maduren lo que ellos vayan descubriendo, que a veces puede estar inspirado por Dios.

Sonia Sanz es miembro del Secretariado de Familia de la diócesis de Segovia. Nos recomienda releer la exhortación apostólica Amoris laetitia en el quinto aniversario de su publicación, motivo por el que el Santo Padre ha establecido el año especial de la familia que empieza hoy día de San José y terminará en junio de 2022. Una oportunidad para profundizar en el amor familiar a través de un documento sencillo, fácil de leer y que trata de forma cercana y sin complejos la problemática de la familia en estos tiempos llenos de retos. La familia hoy, sí, puede que esté en crisis pero es y ha de ser siempre la Iglesia doméstica en la como en ningún otro sitio se aprende a compartir y a perdonar. Hay que cuidar a la familia entre todos, concluye.

Y de documento a documento. La sección del Laico ante el Espejo analiza la carta apostólica Patris corde (con corazón de padre) que ilumina el vigente año de San José. Todo lo que se dice en ella es una fuente de inspiración y un reto para los laicos: todos estamos llamados a ser padres como lo fue el esposo de María. Más enfocado al lado humano de José que a los aspectos doctrinales, el Papa nos anima a ser padres en la ternura, en la obediencia y en la acogida. También a ser padres responsables, valientes y creativos. San José es un modelo para los laicos y más en estos tiempos. Él fue un hombre religioso pero realista: acoge la vida tal como es, acepta las cosas como vienen y sigue caminando con esperanza y creatividad en medio del mundo. Un modelo, un padre y hermano, tal como nos sugiere el lema del seminario de este año.