Hace unos días nos levantábamos con la noticia escalofriante de la muerte de 19 niños y dos adultos en una escuela de Estados Unidos de mano de un adolescente. El ser humano es capaz de lo mejor y de lo peor. El respeto hacia la vida está basado en nuestra educación. Nos comentaba la pasada semana el psicólogo del Centro de Orientación Familiar que tenemos que enseñar desde pequeños a nuestros hijos la diferencia entre el bien y el mal, ponerles límites y en la medida de lo posible alejarlos de las pantallas durante los dos primeros años de vida, porque el mundo que ellos ven en el cristal de los smartphones es irreal. Educar con este estilo es difícil, pero la realidad de padres reales llorando sobre el cadáver de sus hijos nos duele terriblemente.

Y de educación hablamos hoy en El Espejo, puesto que, con motivo del Día Internacional de los Archivos, los de la provincia han montado una interesantísima exposición sobre educación ofreciendo a los asistentes algunos de los documentos más relevantes que custodian sobre el tema. Una exposición gratuita abierta hasta el 9 de junio y que recomendamos desde estas líneas.

María del Mar Pozas y Bonifacio Bartolomé son nuestros invitados. Ella es la técnico responsable del archivo diocesano y él desempeña el mismo cargo en el de la Catedral. Dos profesionales apasionados del mundo de la documentación que nos detallan algunos de los tesoros que ambos guardan entre sus estanterías: en la Catedral, la colección Baeza, la colección de incunables (la séptima de España, lo que no es poco) y la vasta compilación de música que acompaña la liturgia. En el obispado, el conjunto de expedientes canónicos y matrimoniales, expedientes de obras en iglesias, libros de órdenes, de cofradías y capellanías y, en los últimos tiempos, muchos archivos parroquiales en depósito gracias a las excelentes condiciones de conservación que esos pequeños pedazos de historia local merecen.

Por último, en la sección «Hoy conocemos a…» entrevistamos a Rosa Díez, feligresa de la parroquia de El Carmen y una de las protagonistas este año de la campaña «Xtantos» de la Conferencia Episcopal Española para informar y animar a los contribuyentes a marcar la casilla de la Iglesia en su declaración de la renta.

Rosa es una madre y abuela que ha participado en muchas actividades pensadas para los mayores y que, cuando descubrió la sala de Cáritas, descubrió algo nuevo. Afirma literalmente que la Iglesia ha cambiado su vida. Sus mejores momentos los comparte con sus amigas echando una partida de cartas y añora la tarta de zanahoria que hacía su madre a quien perdió tras una larga enfermedad. Como siempre pasa con esta sección de final de mes, El Espejo sólo refleja una mínima imagen, nítida y emotiva, eso sí, de toda una vida. Gracias, Rosa, por tu testimonio entusiasta.